Vitoria. El consejero de Transportes del Gobierno Vasco autorizó ayer las nuevas condiciones del servicio del tranvía que entrarán en vigor a partir del 1 de enero de 2011. Entre ellas, la posibilidad de que los pasajeros suban a los vagones acompañados de sus mascotas y las multas que tendrán que abonar en caso de colarse u olvidar pagar el billete. Además, el operador Eusko Tren se compromete a ofrecer a los usuarios información en las paradas, avisar de las modificaciones o suspensiones temporales del servicio, facilitar la accesibilidad a los convoyes, publicitar las tarifas del viaje, permitir la subida de coches, carritos de niño y bicicletas, entre otras.
Una de las modificaciones más esperadas del reglamento es que en mes y medio, los usuarios del tranvía podrán viajar junto a sus mascotas, aunque con puntualizaciones, ya que no todos los animales estarán permitidos. Los pasajeros podrán subir un animal doméstico siempre y cuando no resulte peligroso ni molesto por su forma, volumen, ruido u olor. El personal de EuskoTren será el encargado de valorar el peligro o molestia que, según su criterio, suponga cada animal. Los perros y gastos deberán viajar atados o en brazos de su propietario, pero en ningún caso pueden ocupar un asiento. Asimismo, queda prohibido el acceso de ejemplares considerados exóticos, como reptiles, arañas e insectos. De igual modo, el tranvía cierra el paso a los perros de razas peligrosas. En cualquier caso, el Gobierno Vasco deja claro que EuskoTren no se hará responsable de las lesiones en animales cuyos dueños no cumplan las debidas precauciones. No obstante, se recomienda que en días laborables se viaje con los animales a partir de las diez de la mañana, para facilitar una convivencia adecuada entre viajeros y mascotas.
cuantiosas sanciones Otra de las novedades introducidas de cara al próximo año tiene que ver con la obligatoriedad de abonar el billete o de que el usuario lleve consigo el carné de transporte o el ticket correspondiente. En caso contrario, deberá hacer frente a una cuantiosa sanción, nada más y nada menos que 50 euros. Cantidad que deberá ser abonada en cualquier estación donde opere EuskoTren u oficina de atención al público en el plazo de cuatro días desde su requerimiento.
El importe será de veinte euros en caso de pronto pago, cuando el pasajero no tenga título de transporte válido o carné de cliente y abone en efectivo la multa antes de abandonar el tranvía. Si se niega a pagar, el personal de EuskoTren puede invitarle a abandonar el metro ligero en la siguiente parada.
Pero el nuevo régimen sancionador aún va más allá. Y en caso de que cualquier viajero no abone los 20 o 50 euros de sanción en los plazos señalados, el operador formulará la correspondiente denuncia para la instrucción del oportuno expediente sancionador por infracción administrativa.
Asimismo, si se comprueba la utilización fraudulenta o incorrecta de una tarjeta o su manipulación, el personal de EuskoTren la retirará cautelarmente como elemento de prueba del correspondiente expediente sancionador, entregando a la persona viajera un justificante de dicha retirada.