vitoria. La asociación vecinal Iparralde-Zaramaga ve la actuación que baraja el Plan Renove para el barrio como un ejemplo de la repercusión que está teniendo este proyecto urbanístico en Vitoria: "Genera intranquilidad allí donde se quiere actuar". El colectivo ya se ha manifestado en anteriores ocasiones en contra de esta operación -que ha avanzado, sobre todo, en zonas como Aretxabaleta y Olarizu-, que en su opinión no incluye actuaciones "más allá del simple derribo". Iparralde apuesta, en su lugar, por recuperar las ayudas municipales para rehabilitar las fachadas del barrio. La entidad mostró, a comienzos de abril, su preocupación por que el Plan Renove se utilizara "como excusa" para no regenerar Zaramaga por otra vía: las subvenciones para aislar las fachadas de forma térmica y acústica, que se retiraron en 2007. Iparralde se reafirma ahora, a través de un nuevo comunicado, en que su apuesta de reforma es más acorde con las estrategias que maneja el Departamento vasco de Vivienda, "que ha sabido diagnosticar que nunca se ha hecho una clara apuesta por la renovación urbana. Hasta ahora, se ha primado el número de beneficiarios frente a la eficiencia".

La entidad considera que el Departamento municipal de Urbanismo "no estaba al corriente" del nuevo proyecto de la Ley de Vivienda, algo ahora encauzado tras el anuncio del gabinete Lazcoz de que está en conversaciones con el Ejecutivo de Lakua para asegurar el buen desarrollo de las Inspecciones Técnicas de Edificios, una especie de ITV que evaluará el estado de las casas.