- Las organizaciones terroristas han intentado aprovechar la pandemia para difundir su propaganda en la Unión Europea, advirtió ayer Europol, que contabilizó en 2020 al menos 57 ataques completados, frustrados o fallidos en la UE, lo que se cobró la vida de veintiuna personas y llevó a la detención de 449 sospechosos por terrorismo.

En un informe presentado ayer en el Parlamento Europeo sobre 2020, la agencia de coordinación policial precisó que esas 449 personas fueron detenidas bajo sospecha de delitos relacionados con el terrorismo en 17 países europeos, “una disminución de un tercio en comparación con años anteriores”.

Los países en los que se contabilizaron los 57 ataques terroristas completados, fallidos y frustrados fueron Austria, Bélgica, Francia, Alemania, Italia y España. Todos los ataques mortales tuvieron detrás a individuos que actuaban en solitario, como fue el caso del atentado en Viena.

Según el informe, el terrorismo yihadista sigue siendo la mayor amenaza para la UE, con el grupo extremista Estados Islámico (EI) “aún activo en Irak y Siria” y acercándose a sus partidarios en Europa para incitarlos a perpetrar ataques, y sus filiales en diferentes regiones “sirven para mantener la imagen de éxito” del EI, en particular las de África.

Cientos de personas siguen recluidas en campos de detención en Siria y “muy pocas” han regresado a Europa durante el año pasado, subraya Europol. Los terroristas “explotan la polarización” en la sociedad y del discurso político para “contaminar el clima social con ideologías violentas”, y la situación creada por la pandemia “podría ser un factor de estrés adicional”, que podría alentar a las personas vulnerables a recurrir a la violencia. “Ha habido un aumento notable de la intolerancia hacia los oponentes políticos, mientras que también aumenta el número de personas que ejercen violencia verbal o física. La salud mental sigue siendo un problema en relación con el terrorismo y el extremismo violento”, agrega la agencia.