Los vascos han canjeado en una semana 200.000 bonos del medio millón que se pondrán en circulación con descuentos para comprar en los comercios de Euskadi.

Desde que el pasado 27 de octubre arrancó la campaña "Euskadi Bono Denda" se ha canjeado este importante volumen de los bonos disponibles, con lo que se han inyectado ya 2 millones de euros al pequeño comercio de Euskadi, con un impacto en las ventas de 6 millones.

Así lo ha dado a conocer este jueves el consejero de Turismo, Comercio y Consumo del Gobierno Vasco, Javier Hurtado, que ha inaugurado en Vitoria el congreso internacional de Comercio Urbano Urban Commerce.

En esta campaña se han incrementado de 4 a 5 el número de bonos de descuento que pueden canjear los ciudadanos y se ha bajado la edad de 18 a 16 años para poder acceder a ellos.

Se podrán utilizar los bonos hasta el 5 de diciembre, antes del período navideño, y en una segunda fase entre el 10 de enero y el 31 de marzo.

En la inauguración del congreso el consejero ha dicho que este tipo de foros son necesarios siempre, pero ahora "más que nunca porque se sale de una situación de pandemia insólita", que hace que el comercio se enfrente a los retos "con una perspectiva diferente".

Ha destacado el proyecto piloto "Berrikusi" que está implementando el Departamento, en colaboración con el sector comercial y las administraciones forales y locales en la localidad alavesa de Llodio.

Se trata de una herramienta digital que ha tenido un trabajo previo de diagnóstico tanto de la oferta comercial de la localidad como de la demanda de la ciudadanía.

Además, incluye elementos que tienen un "indudable impacto" en el ámbito comercial, como es la distribución de la trama urbana, la fortaleza y recursos que genera el asociacionismo, las actividades sociales o la movilidad.

"El urbanismo tiene un efecto fundamental en el comercio", ha señalado Hurtado, quien ha explicado que "cada vez hay un movimiento más extendido hacia la reconquista del espacio público", del espacio "para las personas" que beneficia al comercio, a la hostelería y a los negocios locales.

"Los datos demuestran que las medidas de sostenibilidad y la peatonalización de los centros urbanos sirven como efecto llamada para las personas consumidoras, lo que deriva en el enriquecimiento de la zona y el aumento de su rentabilidad", ha concluido.