Las interrupciones voluntarias de embarazo (IVE) descendieron en 2020 hasta las 88.269, un 10,97% menos con respecto al año anterior, cuando llegaron a registrarse 99.149. Así, la tasa se sitúa en 10,30 por cada 1.000 mujeres entre 15 y 44 años, frente a los 11,53 de 2019, según se desprende del Registro Estatal de Interrupciones Voluntarias del Embarazo publicado este martes por el Ministerio de Sanidad, coincidiendo con el Día Mundial del Aborto Seguro.

Tal y como se apunta desde la Dirección General de Salud Pública del Ministerio de Sanidad, esta disminución podría deberse a la situación excepcional causada por la pandemia provocada por la COVID; un descenso que se produjo en todas y cada una de las comunidades autónomas y en todos los grupos etarios.

Como indica, la mayor parte de las IVE tiene lugar durante las primeras semanas del embarazo. Así, el 71,85% de las mismas se registraron antes de la octava semana de gestación (63.421 mujeres), mientras que sólo el 0,18% (138 mujeres del total) se produjo más allá de la vigésimo tercera semana.

En cuanto al uso de anticonceptivos, según los datos el 41,31% no utilizaban ninguno. Por otro lado, las 88.269 interrupciones incluidas en el Registro Estatal fueron realizadas en un total de 207 centros autorizados, siendo el 84,51% de los mismos centros derivados (concertados o no) y el 15,49%, centros públicos.

El Ministerio de Sanidad tiene entre sus prioridades seguir impulsando la Estrategia de Salud Sexual y reproductiva en un trabajo conjunto con las comunidades y ciudades autónomas y las sociedades científicas y asociaciones. Esta Estrategia incluye la prevención de embarazos no deseados y la promoción de la planificación familiar.

"El Departamento que dirige la ministra Carolina Darias tiene el firme propósito de seguir garantizado el derecho de las mujeres a la interrupción voluntaria del embarazo en la sanidad pública, mejorando el acceso de esta prestación en el Sistema Nacional de Salud, al tiempo que valora el trabajo que desarrollan todas y todos los profesionales sanitarios dentro y fuera del Sistema a favor de la salud y la seguridad de las mujeres", advierte en una nota.

257 NIÑAS MENORES DE 15 AÑOS

El pasado año, 257 niñas menores de 15 años tuvieron una interrupción voluntaria del embarazo (frente a 341 el año anterior); de 15 hasta 19 años fueron 8.407 casos (10.038 en 2019); de 20 a 24 se dieron 18.288 casos (20.938 en 2019); de 25 a 29 años 19.279 (21.882 en 2019); de 30 a 34 años 18.569 (20.392 en 2019); de 35 a 39 años fueron 15.738 (17.331 en 2019); de 40 a 44 años fueron 7.057 (7.566 en 2019); y en mayores de 44 años se dieron 674 casos (661 casos en 2019). En el grupo de mujeres mayores de 20 años es donde se produce la mayor tasa, 15,8 por cada 1.000 mujeres, aunque se reduce con respecto al año anterior (18,71 por cada 1.000).

De las 88.269 mujeres que se sometieron a una interrupción voluntaria del embarazo, dentro de las que tienen hijos, 7.861 vivían solas (8,9%), 31.284 en pareja (35,4%), 5.902 con padres y/o familiares (6,6)y 1.103 con otras personas (1,2%). En la categoría de aquellas sin hijos, 7.479 no convivían con nadie (8,4%), 12.260 estaban en pareja (13,99%), vivían con padres y/o familiares 17.654 (20%) y con otras personas 2.209 (2,5%).

El 45,62% no tenía hijos, el 25,31% tenía un hijo y el 20,51 tenía al menos dos hijos. El 64% no había tenido ningún aborto anterior, frente al 23,14 que ya había tenido un aborto y el 7,8 que habría abortado en dos ocasiones anteriormente.

En cuanto a los métodos anticonceptivos, 3.275 afirmó usar métodos naturales; el 25.502 métodos barrera; 1.203 utilizaron métodos mecánicos; 14.722 señaló que había usado métodos hormonales; 732 mujeres afirmó que había usado otros métodos pero sin especificar; 6.367 no señalaron o no consta qué métodos usan, y 36.468 afirmó no haber usado ningún método.

Respecto a los motivos de la interrupción, en 80.209 de las IVE se realizaron a petición de la mujer; 5.055 por grave riesgo para la vida o la salud de la embarazada; 2.733 por riesgo de graves anomalías en el feto; 271 por anomalías fetales incompatibles con la vida o enfermedad extremadamente grave y en un caso se reportaron varios de estos motivos.

POR COMUNIDADES AUTÓNOMAS

Por comunidades autónomas, la mayor tasa de interrupciones voluntarias del embarazo se ha registrado en Cataluña, con 13,44 casos por cada 1.000 mujeres entre 15 y 44 años, por debajo de los 14,72 casos de 2019. En el segundo puesto se encuentra Cataluña con 13,44 casos; Asturias, con 12,03 casos por cada 1.000 mujeres; le sigue Baleares, con 11,87 casos; Murcia asciende a 11,25 (12,07 en 2019); Madrid con 10,94 casos (13,05); Canarias con 10,88 casos (12,10%); y Andalucía 10,85 casos (11,98 casos en 2019).

Por debajo de la media, País Vasco con 9,58 casos; Aragón con 8,50 casos; Comunidad Valenciana con 8,38 casos; Castilla-La Mancha con 8,00 casos; Cantabria con 7,89; Navarra con 7,66 casos; Castilla y León con 6,56 casos; Extremadura con 6,43 casos; La Rioja con 5,86 casos; Galicia con 5,71 casos; y Ceuta y Melilla con 1,94 casos.

Por otro lado, el perfil según la nacionalidad arroja que el 65,80 por ciento eran nacionales; un 6,46 por ciento de la Unión Europea, un 1,06 por ciento en el resto de Europa (1% el año anterior); un 4,99 por ciento africanas; un 19,37 por ciento del continente americano, siendo el 13,92 por ciento de América del Sur; y de Asia un 2,17 por ciento.