Una gigantesca escultura con forma de cabeza ha aparecido este miércoles por la mañana en mitad de la ría, a la altura del puente Zubi Zuri, en Bilbao.

La bajamar ha comenzado a dejar entrever la enorme pieza, que simula la cabeza de una niña de cabello castaño y grandes ojos marrones que mira hacia el cielo. Se trata de una escultura de gran realismo, que ha llamado la atención de los viandantes. "Esto es una performance, seguro; ahora habrá que ver quién está detrás de ella", se preguntaba Iñaki Belda, que no ha dudado en fotografiarse junto a ella.

La espectacular escultura está generando gran expectación entre las personas que a estas horas pasan por la zona, bien para dirigirse a sus puestos de trabajo o sus centros de estudio.

La instalación de la obra se ha realizado de madrugada, según han señalado algunos vecinos de la zona. La pieza ha llegado sobre una embarcación sobras la 5.30 horas y varios operarios la han colocado quedando completamente sumergida.

Debido a que la pleamar se ha producido a las 6.11 horas, no ha sido posible empezar a ver el rostro hasta que las aguas han empezado a descender. Ha sido con la llegada de la bajamar, minutos después del mediodía, cuando se ha podido ver la cara en su totalidad.

La escultura ha generado una enorme expectación entre los bilbainos, muchos de los cuales se han acercado a lo largo del día de hoy hasta el lugar para fotografiarse con ella. Además de opiniones cruzadas sobre la estética de la pieza, qué representa o quién está detrás de su instalación han sido una pregunta constante entre los grupos que se hacían un selfie junto al llamativo rostro. En algo estaban todos de acuerdo: la cara que poco a poco iba sumergiendo el agua impactaba. "No sé quién lo ha colocado ni por qué pero genera mucha angustia verla medio sumergida", ha reconocido Amaia Sánchez, una bilbaina que se ha encontrado la estampa yendo a su centro de trabajo.