Sin nuevas medidas quirúrgicas y con retoques más bien estéticos, pero inmersos en una situación de riesgo extremo, el LABI se ha visto obligado a introducir cuatro nuevas decisiones en las restricciones sanitarias en vigor ya que, atendiendo a los indicadores del Plan Bizi Berri IV, se ha pasado del escenario 2, en el que nos encontrábamos, al escenario 3. Lastrado por anteriores reveses judiciales, la limitación más importante afecta a la hostelería y a locales como cines o teatros ya que adelanta a la una de la madrugada, en lugar de a las dos, el horario límite de cierre de todas las actividades comerciales, sociales y culturales. Asimismo reduce al 35% el aforo máximo permitido para todos los locales, incluido de nuevo la hostelería, salvo para aquellos eventos que ya estaban contratados.

El lehendakari también realizó un llamamiento “cívico” a la ciudadanía vasca para que, aunque no sea obligatorio, se limite la movilidad nocturna desde la una a las seis de la madrugada. En este sentido, y sobre un hipotético toque de queda, dejó abierta la posibilidad de acudir a los tribunales para convertir en obligación esta recomendación. Aseguró que está hablando con otras comunidades autónomas para conocer cuáles son sus experiencias, observando que algunas han recibido el respaldo de los jueces a sus medidas y otras no.

Con un virus descontrolado, tras sumar ayer 1.801 positivos, Lakua vuelve a hacer hincapié en la utilización de la mascarilla ya que “el uso de las mascarillas será preceptivo si no se puede mantener de manera continuada la distancia de metro y medio”. Por lo tanto se extenderá a todos los entornos urbanos transitados. Queda exceptuado su uso en ciertas actividades deportivas y en el ejercicio físico intenso. Y aunque no será exigible en playas y piscinas, sí será obligatoria en los paseos.

Para Iñigo Urkullu, “el exceso de relajación es nuestro peor criterio de actuación porque esto no ha terminado y este virus criminal sigue ahí. Podemos contagiarnos y contagiar”.

El Ejecutivo de Gasteiz también parece constatar cierta dejación en las cuarentenas ya que hace un llamamiento explícito a que “las personas afectadas por un caso de contagio o por ser contacto estrecho del mismo, tienen la obligación de colaborar en la labor de rastreo y trazabilidad de los contagios con el máximo de celeridad y veracidad”.

Y es que la norma introduce un nuevo artículo de llamamientos cívicos que no son obligatorios pero que invitan a la responsabilidad personal. De esta forma, se insta a la ciudadanía, “sobre la base de su autorresponsabilidad, a una autolimitación voluntaria”, para que la movilidad nocturna se restrinja durante la franja horaria de una a seis de la madrugada, y para que la agrupación máxima de personas sea de seis, excluidos convivientes. Asimismo se insta a un “autoconfinamiento y autoaislamiento personal en cuanto se experimenten los primeros síntomas de contagio por covid, y se comunique a los servicios sanitarios.

La reunión del LABI se realiza en pleno empeoramiento de los principales indicadores de la pandemia. La incidencia acumulada en 14 días por cada 100.000 habitantes se ha disparado a 682 y el número de pacientes en la UCI se ha duplicado. El lehendakari constató que se ha tenido en cuenta la variante delta, más contagiosa y transmisible, así como la vacunación, que alcanza con una dosis al 76% de la población y al 63% con pauta completa. “Aunque el incremento de contagios no está suponiendo mayor ocupación de camas UCI ya que seguimos en el escenario 1”. Desde el Gobierno Vasco no se atribuye la explosión de casos solo a la variante Delta si no a que “la interacción social ha disparado los contagios en las franjas de edad con poca vacunación”, matizó Gotzone Sagardui. En este sentido, subrayó que la variante Delta “es responsable de la escalada pero no es el único factor”. “Sí parece que ahí hay una contagiosidad mayor, pero va subiendo a la vez en unos momentos en los que se están dando más interacciones sociales y se relajan las medidas preventivas que todos conocemos”, advirtió. A pesar de la gravedad de la situación, no se ha fijado fecha para la celebración de un nuevo LABI porque la evaluación de la pandemia será diaria.

Sobre sus peticiones al presidente del Gobierno, para que reformase su decreto de flexibilización de la mascarilla y de que dotase a las comunidades de “seguridad jurídica” para limitar la movilidad nocturna y restringir el número de personas que se pueden agrupar, reconoció que tiene un “estado anímico no positivo” ante Sánchez. Recordó que tampoco en ocasiones anteriores respondió a sus planteamientos e insistió en que lo que plantea es un “mayor ejercicio de responsabilidad ante la gravedad de la pandemia”.

Mascarilla obligatoria. El uso de mascarilla en espacios al aire libre será preceptivo, s no se mantiene el metro y medio. Por lo que obligatoriedad se extenderá a los entornos urbanos transitados.

Playas y piscinas. No será exigible en playas y piscinas mientras se permanezca en un espacio determinado pero es obligatoria para los paseos.

Aforos en eventos. En relación al número máximo de personas en eventos en recintos con capacidad hasta 1.600 personas se establece un máximo 400, y en exteriores 600. En locales entre 1.600 y 5.000, será 600 de máximo y 800 en exteriores.

Obligaciones cívicas. Se establece que las personas afectadas por un contagio o por ser contacto estrecho, tienen la obligación de colaborar en la labor de rastreo.

Cuarentenas. El decreto establece también la obligación de confinamiento o cuarentena, cumpliendo las indicaciones de las autoridades y los servicios sanitarios.

Voluntario. Autolimitación voluntaria de la movilidad nocturna de una a seis de la madrugada y reuniones de un máximo de seis personas.

“El exceso de relajación es nuestro peor criterio de actuación porque este virus criminal sigue ahí”

Lehendakari