El Comité Asesor del LABI ha concluido que Euskadi vuelva al cierre y de los municipios que se encuentren en alerta roja con el fin de limitar la movilidad y frenar así los contagios por coronavirus, según ha anunciado la consejera de Salud, Gotzone Sagardui. Agurain, Amorebieta, Andoain, Lazkao y Villabona son los municipios actualmente en zona de máximo riesgo de contagio.

En las localidades con una tasa de incidencia igual o superior a 500 casos por 100.000 habitantes se suspenderá, además, la actividad deportiva en grupo. El nuevo decreto entrará en vigor a las 00:00 de este miércoles día 13 (consulta aquí punto por punto las nuevas restricciones).

Asimismo, los aforos en establecimientos comerciales de más de 150 m2 se reduce el aforo al 40%, mientras que los que cuenten con una superficie de hasta 150 m2, el aforo será del 60%.

El Comité Asesor del LABI ha decidido también la reanudación del deporte escolar, aunque únicamente en entrenamientos que deberán organizarse en grupos de seis personas como máximo sin variar su composición y no pudiéndose hacer uso de vestuarios.

Asimismo, se permitirán los ensayos en grupos no profesionales de danza, asociándolos a las condiciones que rigen para la actividad teatral, así como la reapertura del juego y apuestas, en condiciones de aforo, horarios y medidas preventivas similares a las que se aplican al sector hostelero.

Además de estas nuevas restricciones, continúan en vigor las que rigen en este momento como el confinamiento perimetral de Euskadi, el máximo de seis personas en las reuniones sociales, el toque de queda de 22.00 a 06.00 horas, el cese de actividades comerciales y culturales a las 21.00 horas, la limitación de aforo en los centros de culto al 35%, así como el cierre de la hostelería entre las 20.00 y las 06.00 horas.

"Alta incertidumbre"

Sagardui, que ha comparecido en rueda de prensa, ha explicado que la situación epidemiológica "es preocupante", ya que se confirma una tendencia ascendente de la covid-19 en un contexto de "alta incertidumbre".

Según ha explicado, los factores dominantes son tres: el primero de ellos, la paralización de la tendencia decreciente desde mediados de noviembre en Euskadi, con una tendencia al alza en los últimos días que podría intensificarse por el efecto del factor navideño.

En segundo lugar, se ha detectado un "rápido incremento" de las tasas de incidencia en otras comunidades autónomas y países del entorno, y a ello se suma el tercer factor, que supone la detección en Euskadi de varios casos de la cepa mutada en el Reino Unido.

Para Sagardui, todo ello configura "un escenario de amenaza". En este sentido, ha apuntado que la respuesta a la segunda ola permitió reducir la tasa de incidencia desde el pico de 845/100.000 habitantes el 11 de noviembre, hasta los 235 el 29 de diciembre y las medidas adoptadas evidenciaron su "alta eficacia".

Comparecencia completa de Sagardui. Vídeo: Irekia

Ante este cambio de tendencia, la recomendación de la Comisión Técnica del LABI es aplicar un bloque de medidas similar, y hacerlo cuando los datos de incidencia son más bajos para intensificar su capacidad preventiva.

Por ello, se ha dado luz verde a esta propuesta que, a su entender, contribuye "al refuerzo de la concienciación ciudadana y de la acción preventiva en su conjunto".

En su dictamen, ha subrayado que "mantener una detección de contagios, mediante la identificación de contactos estrechos, por encima del 40% permite un seguimiento de la trazabilidad de los casos que resulta determinante para el control y contención de la epidemia".

"Muy mayoritariamente, la respuesta y el compromiso cívico demostrado por nuestra sociedad en la contención de la movilidad e interacciones sociales y familiares, durante el periodo navideño, ha sido encomiable. Merece reconocimiento y agradecimiento. Del mismo modo que actitudes tan irresponsables como minoritarias, merecen el reproche y la denuncia por el daño que provocan al bien común de la salud pública", ha señalado.

En este sentido, ha advertido de que en Euskadi hay que hacer frente "a unos meses que todavía serán difíciles". "Tenemos tres grandes herramientas para responder a este reto, como son: el plan de detección, rastreo de casos y aislamiento de contagios y contactos estrechos, así como su seguimiento y tratamiento sanitario; la vacunación, un proceso que necesita tiempo y procedimientos rigurosos y que se irá intensificando semana a semana con plena seguridad; y las medidas preventivas como las que adoptamos", ha remarcado la consejera de Salud.

"Necesitamos rigor y corresponsabilidad por parte de todas las instituciones en el ejercicio de una gobernanza transparente y colaborativa. Esta es la determinación del Gobierno Vasco", ha aseverado Gotzone Sagardui.

También ha llamado al compromiso ciudadano de colaboración activa con el rastreo, los cribados masivos y cuarentenas de contagios y contactos, con los procesos de vacunación y con el cumplimiento de las restricciones y medidas de prevención.

"Necesitamos también compartir un espíritu de equipo y cooperación, que sea positivo y constructivo. Debemos y podemos mirar al futuro con optimismo y con determinación de recuperarnos y mejorar.

Debemos fijarnos el objetivo comunitario y comprometernos en conseguirlo de reducir la Tasa de Incidencia a 60/100.000 habitantes. Lo podemos hacer por el bien común, entre todos", ha añadido.