Acuciado por una nueva mutación del virus, mucho más contagiosa, y por médicos y científicos vascos alertando de la necesidad de pisar el freno ante una tercera ola, el Gobierno vasco ha retocado el Plan de Navidad, endureciendo las medidas. Así, se ha puesto especialmente inflexible el día de Nochevieja, adelantándose a un empeoramiento del escenario de la pandemia. Por ello ha decretado que entre el 31 de diciembre y el 1 de enero, los encuentros familiares en torno a una mesa para celebrar la salida de 2020 y entrada de 2021, no deben superar los seis comensales. Sin embargo, se respetarán las reuniones familiares de diez personas en Nochebuena. "Aplicamos un modelo más restrictivo en Nochevieja para evitar interacciones sociales de mayor riesgo. Es necesario -dijo el martes Gotzone Sagardui- extremar el celo ante cualquier contexto de riesgo porque esta Navidad es distinta y hay que hacerla distinta".

Entre las decisiones más contundentes destaca el temprano cierre de los comercios y de bares y restaurantes, que deberán bajar la persiana a las seis de la tarde los días 24, 25 y 31 de diciembre y los días 1, 5 y 6 de enero. Sobresale asimismo el adelanto del toque de queda en una hora ya que en Nochebuena y Nochevieja no se podrá circular por la calle más allá de las 00.30 horas. La consejera de Salud compareció tras la reunión para dar a conocer estas nuevas restricciones destinadas a hacer frente a un periodo de "alta vulnerabilidad", tanto por las fechas navideñas como por la evolución al alza en países y comunidades del entorno y por la aparición de una nueva cepa en el Reino Unido.

En este sentido, el Consejo Asesor del LABI, decidió en su reunión del martes ajustar el famoso Plan de Navidad dado a conocer el pasado 9 de diciembre y, con el objetivo también de acotar al máximo las reuniones sociales y el encuentro de personas, adelantar el toque de queda del 24 al 25 de diciembre y del 31 al 1 de enero ya que la limitación de circulación será a las 0.30 horas, en lugar de a las 1.30 horas prevista.

Justo un día antes de que se levantasen los confinamientos territoriales y se iniciasen las salidas fuera de Euskadi para reuniones familiares o las llegadas de personas de otras comunidades, se acordó volver a limitar la movilidad. Así, el nuevo cierre perimetral queda definitivamente fijado entre el 23 y el 26 de diciembre, pero se reduce del 31 de diciembre al 1 de enero. "Hemos intensificado sobre todo las restricciones al Fin de Año, para evitar la movilidad en torno a esta celebración", aclaró Sagardui.

MARCHA ATRÁS

De esta forma, Lakua da marcha atrás en algunas de las decisiones que tomó hace menos de dos semanas para aliviar las restricciones y decae el plan presentado ante la "cambiante evolución de la pandemia". Así para el 24, 25, 31, 1 y 5 de enero, se decreta el cierre de todos los establecimientos comerciales y la hostelería -que ha permanecido más de un mes clausurada- a las seis de la tarde para evitar aglomeraciones en las compras de últimas horas y las celebraciones de final de año.

Además, el 25 de diciembre y 1 y 6 de enero no podrán abrir antes de las nueve de la mañana con el fin de no alargar las juergas domésticas a los locales y evitar fiestas matutinas. "Tratamos de evitar que la eventual prolongación de fiestas en casa pueda conectarse a las seis de la mañana con la apertura de los establecimientos", explicó.

PROHIBICIONES Y VETOS

El Gobierno vasco ha decidido prohibir cualquier tipo de celebración masiva "dado que todavía quedan varios meses hasta conseguir que la mayor parte de la sociedad alcance una inmunidad considerable ante el contagio y transmisión del covid", según afirmó Zupiria. Por ello, entre el 30 de diciembre y el 2 de enero, los campings no podrán admitir clientes "dado que se ha detectado comportamientos irresponsables y el intento de organizar fiestas de fin de año en algunos campings y alojamientos rurales. Por eso queda prohibida la celebración de cotillones en hoteles, bungalows, casas rurales, y alojamientos turísticos".

Y es que la incertidumbre por la variante británica del virus va a marcar, decididamente, las navidades. Todo ello agravado con que el objetivo de que la incidencia baje de la tasa de 50 casos, un nivel óptimo de contagios, está todavía muy lejano. Hay que recordar que actualmente la incidencia del coronavirus en Euskadi es de 281,7 casos por cada cien mil habitantes.

Sagardui lamentó asimismo que "se está detectando una relajación" en el uso de la mascarilla en los establecimientos hosteleros en los últimos días, así como el consumo de bebidas de pie o en los aledaños de los locales, y recordó que el humo del tabaco es un "agente de transmisión del virus", especialmente cuando hay personas sin la mascarilla y sin respetar la distancia interpersonal. "Esta Navidad debemos cuidar de lo que más queremos. Ese es el objetivo de estas medidas", aseveró.

El cambio de criterio de la mesa de crisis de la emergencia sanitaria no ha sorprendido a nadie ya que los técnicos y las autoridades han tenido en cuenta las especiales características de estas fiestas con más conductas de riesgo por las aglomeraciones y la concentración de personas. De hecho, el lehendakari ya había asegurado en más de una ocasión que si percibía "un cambio de tendencia preocupante o un nuevo riesgo sanitario" adoptaría nuevas restricciones sin dudar y sin que le temblara el pulso.

LAS 7 NUEVAS MEDIDAS

Toque de queda el 24 y el 31 se adelanta a las 0.30 h.

En la noche del 24 al 25 de diciembre y del 31 de diciembre al 1 de enero la limitación de circulación se fija a las 00.30 horas. El objetivo es acotar el tiempo dedicado a los encuentros de personas y los horarios disponibles para la movilidad.

Movilidad se reduce del 31 de diciembre al 1 de enero

El levantamiento del cierre perimetral en la CAV queda fijado entre el 23 y el 26 de diciembre de 2020 y se reduce del 31 de diciembre de 2020 al 1 de enero de 2021. Se intensifican así las restricciones en torno al fin de año para evitar la movilidad en torno a esta celebración.

Reuniones seis personas, el máximo en Nochevieja

Entre el 31 de diciembre y el 1 de enero los encuentros familiares para celebrar las comidas y cenas de despedida y entrada de año quedan condicionados a que no superen el número máximo de seis personas. El objetivo es evitar las interacciones sociales y familiares de mayor riesgo.

Comercios y hostelería deben cerrar a las seis

Se establece para los días 24, 25, 31 de diciembre y 1, 5 y 6 de enero, el cierre de todos los establecimientos comerciales y de hostelería y restauración, a las 18.00 horas, excepto para farmacias, áreas de servicio y gasolineras.

25 de diciembre, 1, y 6 de enero no se puede abrir antes de las 9

Se determina para los días 25 de diciembre y 1 y 6 de enero que la apertura de los establecimientos comerciales y de hostelería no podrá realizarse antes de las 9.00 de la mañana tratando de evitar una eventual prolongación de las fiestas en casa a los locales.

Admisión en campings no pueden acoger clientes

Entre el 30 de diciembre y el 2 de enero de 2021 se determina para los campings la prohibición de admisión de clientes no alojados con anterioridad al 28 de diciembre. Se han detectado intentos de organización de fiestas de fin de año, mediante el alquiler de bungalows y otros servicios asociados a los campings.

Prohibidos cotillones o cualquier otro banquete

El 31 de diciembre y el 1, 5 y 6 de enero queda prohibida la celebración de cotillones o cualquier banquete o celebración en hoteles, casas rurales, campings o cualquier otro de tipo de establecimientos tanto en sus espacios comunes, como en habitaciones.