- Estados Unidos superó ayer a Italia como el país con más fallecidos en el mundo por el coronavirus, con 19.701, y registra además ya más de medio millón de contagiados, según los últimos datos de la Universidad de Johns Hopkins.

Además, también se convirtió ayer en el primer país del mundo en registrar un aumento de más de 2.000 muertes por coronavirus en un solo día. De viernes a sábado, al menos 2.108 personas perdieron la vida por el virus en el país.

De esa forma, EEUU se ubica como foco central de la pandemia global tanto por muertos como por contagiados por delante de Italia, donde han fallecido 19.468 personas y hay 152.271 personas contagiadas; y España, con 16.353 fallecidos y 161.852 positivos. Pese a las alarmantes cifras de fallecidos y contagiados, el presidente de EEUU, Donald Trump, se mostró optimista sobre la reactivación de la economía.

Hasta hace poco, quería que el país volviera a la normalidad el 12 de abril, aunque luego aceptó que sería necesario esperar al menos hasta el 1 de mayo. Para poder reanudar la actividad económica a comienzos de mayo, el mandatario ha creado un grupo de trabajo con ese objetivo específico.

El viernes, en una rueda de prensa, Trump pidió esperar a ver el desarrollo del virus en las próximas semanas y prometió que escuchará “con mucha atención” a sus asesores en temas de salud pública, aunque volvió a incidir en las ventajas de acabar con el parón económico cuanto antes. “Tendré que tomar una decisión, y solo le pido a Dios que sea la decisión correcta. Pero diría sin lugar a dudas, que es la decisión más importante que he tenido que tomar”, admitió.

A nivel federal, la Casa Blanca había estimado que el coronavirus podría dejar entre 100.000 y 240.000 muertos, pero esta semana redujo esa proyección hasta dejarla en 60.000. En total, 42 de los 50 estados del país, además de Puerto Rico y el Distrito de Columbia, han emitido decretos para obligar a sus ciudadanos a quedarse en casa, lo que supone que aproximadamente el 95% de la población estadounidense (unos 316 millones de personas) se encuentran recluidos.

El estado de Nueva York, principal foco de la pandemia, constató ayer 783 nuevos fallecidos, hasta un total de 8.627 muertos en el estado. “Es quizás el final del principio”, declaró el gobernador del estado, Andrew Cuomo, parafraseando al primer ministro británico Winston Churchill, tras reconocer que la curva de fallecidos parece haberse “estabilizado en un nivel horrendo”.

El gobernador explicó que, a pesar de la gravedad de las cifras de fallecidos, el número de hospitalizaciones se ha estabilizado. “Los casos parecen haber alcanzado una meseta. Es lo que todos modelos anticipaban. Ninguno iba a ofrecernos un descenso inmediato. Pero la tasa de hospitalizaciones ha descendido”, explicó. Con todo, un centenar de personas sigue en cuidados intensivos, en estado crítico, y otro centenar sigue en estado grave.

Por otro lado, el alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, ha dado por terminado el año escolar ante la imposibilidad de recuperar cierto asomo de normalidad antes del verano. “Esta decisión no ha tenido nada de fácil. Dios sabe el dolor que me produce decir que no habrá más escuelas este año. Pero también sabe que es lo correcto”, declaró De Blasio. El alcalde se ha negado a confirmar si abrirían las escuelas de apoyo en verano, “a la espera de ver cómo evoluciona la situación”. Asimismo, la Alcaldía de Nueva York ha confirmado la muerte de una veintena de personas sin hogar.