Bilbao - Efectivos de la Ertzaintza y bomberos con equipos de protección para el amianto y sin apenas maquinaria por la inestabilidad del terreno, continúan trabajando para rescatar a los dos operarios desaparecidos tras el desprendimiento de un vertedero en Zaldibar, en una búsqueda que "va para largo".

Tal y como informó ayer el Departamento vasco de Seguridad, las labores de búsqueda sobre la ladera con residuos de vertedero se siguen realizando "con muchísimo cuidado". Precisamente, esa inestabilidad es la que impide acceder a los vehículos de bomberos a la parte superior del vertedero para extinguir un pequeño incendio que se originó ayer por la tarde y que desde entonces están vigilando. Precisamente, tras evaluar el incendio, los Bomberos de Bizkaia, tal y como indicaron en sus redes sociales, "no es posible extinguirlo por su ubicación pero se continúa controlando su evolución".

Todas las tareas para tratar de hallar a los dos trabajadores del vertedero que quedaron sepultados "se deben realizar prácticamente a mano para evitar nuevos derrumbes" y por lo tanto, los técnicos han calculado que pueden prolongarse en el tiempo. Además, las lluvias que cayeron durante el mediodía, tal y como indicaron fuentes cercanas, puede agravar el riesgo de nuevos deslizamientos de la ladera.

Geólogos se encuentran analizando la evolución del terreno junto a los técnicos que coordinan los más de medio centenar de efectivos policiales y bomberos en la búsqueda de los desaparecidos, todos ellos con buzos de protección, guantes y mascarillas, por la presencia entre esos residuos de amianto, material altamente cancerígeno.

El sindicato Euspel de la Ertzain-tza aseguró ayer que todos los agentes que hayan participado en el operativo van a ser sometidos a controles médicos voluntarios, con el fin de garantizar la máxima atención a su salud. En ese sentido, la organización advirtió de que vigilará "que no se escatimen medidas para proteger a los agentes". Mientras tanto, en la parte inferior de la ladera desplomada, excavadoras y camiones se afanan para retirar tierra de los márgenes de la autopista A-8 para lograr la limpieza total de los más de medio millón de metros cúbicos de residuos industriales, entre ellos residuos de amianto, se precipitaron el jueves ladera abajo - Efe