Gasteiz - Los accidentes de tráfico en los que hay víctimas o heridos y en los que están implicados ciclistas han registrado un aumento importante en los últimos años en las calles y carreteras de Euskadi, llegando a triplicarse entre 2004 y 2013. Este crecimiento de la siniestralidad de los ciclistas ha ido en paralelo con el incremento que se ha producido en el uso de la bicicleta como medio de transporte, pero es preocupante ya que los usuarios de bicis tienen más probabilidades de sufrir daños graves en un accidente que las personas que circulan en otro tipo de vehículos.

En el año 2004 los accidentes de bicicleta suponían el 2,9% de todos los accidentes con víctimas en carretera, mientras que en 2010 ya representaban el 5,9% y en 2013 ascendieron al 7,3%. Este incremento se traduce en que cuatro de las 56 personas fallecidas en accidente de tráfico en el País Vasco en 2013 eran ciclistas y de las 430 personas heridas graves, 46 conducían una bicicleta, según se desprende de un informe monográfico elaborado por la Dirección de Tráfico del Gobierno Vasco. El estudio destaca que la accidentalidad de ciclistas -al menos la accidentalidad más grave- tiene lugar fundamentalmente en carretera, mientras que la circulación urbana registra menos siniestros con víctimas o heridos. Las cuatro personas fallecidas el año pasado, y 30 de las 46 heridas graves, lo fueron en accidentes que ocurrieron en carretera. Otro dato relevante es que el porcentaje de ciclistas fallecidos o heridos graves en accidente de tráfico es mayor que la proporción de usuarios de bicicletas implicados en siniestros respecto al total de personas accidentadas en carretera, “lo que pone precisamente de manifiesto la gravedad de estos accidentes”. Según Tráfico, la probabilidad de fallecer o resultar herido grave si se tiene un accidente de tráfico en carretera es seis veces superior si se va en bicicleta que si se transita, por ejemplo, en un turismo.

“El incremento en el uso de la bicicleta como medio de transporte tiene cada vez más presencia en nuestras calles y carreteras, tenemos que hacer un esfuerzo por asumir este cambio en la convivencia y ser conscientes que todos y todas podemos usar las vías y que lo tenemos que hacer de forma responsable observando las normas de circulación, ya circulemos en bicicleta, en coche o seamos caminantes”, opinó la directora de Tráfico del Departamento de Seguridad, Garbiñe Sáez Molinuevo. De hecho, el uso de la bicicleta gana adeptos tanto para la movilidad diaria en urbes de distinto tamaño como para la práctica deportiva. Según un estudio de movilidad en la CAV realizado en 2011 por el Gobierno Vasco, en Euskadi se realizan diariamente más de 116.000 desplazamientos en bicicleta. La mitad de ellos -el 50,9%- obedecen a motivos de trabajo, el 18,9% se hacen por estudio, y entre el resto de motivos destaca con el 18,8% el ocio.

El informe Accidentes de bicicletas en las carreteras del País Vasco, al que se puede acceder en la web www.trafikoa.net, señala que “para evaluar la magnitud que suponen los accidentes de ciclistas en las carreteras de Euskadi basta subrayar que los ciclistas implicados en accidentes de tráfico con víctimas se han ido incrementado hasta casi triplicarse en los últimos diez años”. Y puntualiza que el aumento “es especialmente pronunciado” durante los años 2011 y 2012, remitiendo algo en 2013, aunque no es posible anticipar si la reducción apuntada el año pasado se consolidará a lo largo de 2014. Los datos de la Dirección de Tráfico del Gobierno Vasco también muestran que la evolución ha sido desigual en cada uno de los tres territorios: mientras en Araba pasa del 2,7% de 2004 al 6% de 2013; en Bizkaia pasa del 2,5% al 6,7%, en el mismo periodo, y en Gipuzkoa del 3,6% al 8,4%.

En cuanto al tipo de accidentes que sufren los ciclistas, el informe evidencia que la mayor incidencia corresponde a las colisiones frontolaterales, ya que tres de cada diez accidentes de bicicleta en carretera son de este tipo. Teniendo en cuenta todas las colisiones, se observa que 7 de cada 10 accidentes de bicicleta son choques con otro vehículo en marcha. Además, ocho de cada diez accidentes de bicicleta se producen en vías convencionales y las cuatro carreteras de la red viaria vasca que a lo largo de los tres últimos años han registrado más ciclistas fallecidos o heridos graves son la N-634, la N-1, la GI-2133 y la GI-627.