El recuento electoral no ha deparado excesivas novedades en el quinto municipio de Álava en comparación con las pasadas elecciones de 2019.

El PSE-EE repite triunfo en Iruña-Oka, su principal feudo en la provincia, donde gobierna desde el año 2004.

Una victoria, seguramente, más clara de lo que apuntaban muchos pronósticos, que auguraban un desgaste de la marca socialista tras la abrupta dimisión de su anterior alcalde –José Javier Martínez– y esa prolongada hegemonía de la formación.

La planchas del PSE-EE, encabezada por Miguel Ángel Montes, reunió sin embargo el 33,83% de los votos en Iruña-Oka y reeditará sus cuatro concejales en el Pleno municipal, por encima de un PNV que cosechó el 26,37% de los sufragios y repite, también, con tres ediles.

EH Bildu se sitúa otra vez en tercera posición con el 17,56% de los sufragios y dos concejales, también los mismos que en los anteriores comicios, al tiempo que el Partido Popular –con Ana Ortiz de Urbina como cabeza de lista– experimenta el crecimiento más importante. Logra el 15,94% de los sufragios y dos ediles en el Pleno, uno más que en la legislatura anterior.

El gran damnificado por este hecho es Elkarrekin-Podemos, que tras recabar solo el 5,18% de los votos pierde el único representante que tenía en el Ayuntamiento. Los juegos de mayorías volverán a ser de nuevo imprescindibles en un Pleno muy fragmentado.