- “Debemos detener esta espiral de odio que ataca directamente a nuestros valores. No permitamos que la rabia se instale en la sociedad”. Pedro Sánchez hizo ayer un llamamiento a rebajar la crispación en una jornada en la que se conocieron nuevas amenazas a la clase política, principalmente a la izquierda, en el marco de la campaña electoral madrileña. Horas después de que se aireara la misiva remitida a la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, con dos proyectiles del calibre 22, salieron a la luz sendas cartas de hostigamiento a José Luis Rodríguez Zapatero y, nuevamente, a Pablo Iglesias, respectivamente. El Centro de Tratamiento Automatizado de Correos en Madrid detectó una carta con dos cartuchos de armas de fuego dirigida al expresidente del Gobierno español, mientras que la última misiva dirigida a la Guardia Civil intervenida por los servicios de seguridad de Correos contenía en su interior amenazas directas hacia el líder de Unidas Podemos.

La oficina de Correos de Vallecas interceptó una carta con dos cartuchos de 38 milímetros dirigida al exdirigente socialista con una nota a mano donde se indicaba lo siguiente: “Zapa, alimaña dañina, insulsa, ignorante que hizo y sigue haciendo tanto daño a España. Ojalá le revienten las meninges por las cejas”. Una funda de DVD rodeada de celofán acompañaba al paquete, que no tenía remitente ni destinatario. Asimismo, en la segunda misiva a Iglesias había tres balas del calibre 22, usado en armas cortas, y una del 7,62, de arma larga, además de un papel con amenazas de muerte. Todo ello en el marco de este bucle donde también se han visto acosados el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska; la directora general de la Guardia Civil, María Gámez; y la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto.

Además, la organización de consumidores Facua denunció ante la Fiscalía General del Estado que una tienda on line vende camisetas con la imagen del candidato morado a la Asamblea de Madrid en el centro de una diana y con la frase: “Se busca vivo o muerto”. “Temporada de tiro al marqués” y “El comunista bueno es el comunista muerto/preso” son otras alusiones que aparecen en estas prendas. “Suma y sigue... Todo mi apoyo a José Luis. Basta de amenazas y de violencia”, lamentó Iglesias. Con esta tesitura, la ministra portavoz, María Jesús Montero, manifestó su solidaridad “a todas las personas amenazadas sean del color político que sean”. No obstante, criticó a Isabel Díaz Ayuso por hacer “afirmaciones que trataban de minimizar estos hechos, tachando de que se usaban electoralmente, calificándolo de circo”. A su vez, censuró los “discursos que son incitación al odio” e instó a “una condena firme sin matices y sin paliativos” a las amenazas.

En dirección contraria, Díaz Ayuso señaló que ella hubiera actuado de forma distinta a Reyes Maroto en caso de recibir una navaja aparentemente ensangrentada, porque “darle alas” llama al “efecto contagio”. “Los sobres no sé si son ciertos o no, lo que sí sé es que no voy a hablar de ellos. En el momento en el que dejemos de hacerlo desaparecerán”. Para más inri, dijo que ella no es “equidistante” entre Vox y Podemos porque “no he visto en Vox las barbaridades que sí están cometiendo muchos líderes de Podemos”.

La ministra de Industria le replicó que los responsables públicos tienen el deber de “denunciar hechos muy graves” a los que no se puede “restar importancia”. “Si ella no quiere denunciar es su actitud, pero yo quiero proteger con mi voz a tantos que están amenazados”, recalcó Maroto. Y se preguntó: “Si seguimos la recomendación de Ayuso, ¿una mujer víctima de violencia de género no debería denunciar a su agresor, o un niño que sufre bullying en el colegio?”. Por su parte, el líder del PP, Pablo Casado, precisó que “en España no hay un problema de convivencia sino de polarización instigada por un Gobierno desesperado”, de cara a “sacar rédito electoral o movilizar bajas pasiones”.

Iglesias, que promete seguir en la Asamblea de Madrid tras el 4-M y ratifica que no repetirá en la Secretaría General de Podemos, advirtió de que la ultraderecha está infiltrada en la judicatura y los cuerpos policiales.

Una treintena de eurodiputados del Estado español de partidos de izquierda se concentraron frente al Parlamento Europeo (PE) para condenar las amenazas de muerte recibidas por varios dirigentes bajo el lema “Votos contra balas”. “Europa sabe lo que es el cordón sanitario a la extrema derecha. El PE lo ha aplicado para no permitir que quienes quieren acabar con la democracia lo consigan”, afirmaron. Entre los asistentes se hallaban Juan Fernando López Aguilar (PSOE), Eider Gardiazabal (PSOE), Ernest Urtasun (Catalunya en Comú) y Jordi Solé (ERC).

“No sé si los sobres son ciertos o no pero cuando dejemos de hablar de ellos, desaparecerán”

Presidenta de la Comunidad de Madrid

“Debemos detener esta espiral de odio que ataca a nuestros valores para que no se instale la rabia”

Presidente del Gobierno español