- En contraste con la lenta negociación entre las formaciones independentistas catalanas para desbloquear la gobernabilidad tras las elecciones del 14-F, el candidato a la investidura se confirmó ayer, un día antes de lo previsto, con el anuncio de la presidenta del Parlament, Laura Borràs, de que Pere Aragonès (ERC) intentará el asalto a la Generalitat en el pleno que se celebrará mañana a partir de las 10.00 horas. Sin embargo, lo hará contando tan solo con los 33 diputados de su grupo, ya que JxCat sitúa el acuerdo en los próximos “días o semanas” y la CUP está sometiendo el preacuerdo alcanzado con ERC al visto bueno de sus bases, donde ya se están produciendo desmarques.

La portavoz de JxCat en el Parlament, Gemma Geis, aseguró ayer que “previsiblemente” no habrá un acuerdo con ERC antes del pleno, lo que desembocaría en una investidura fallida. Insistió en que su formación, que obtuvo 32 parlamentarios en los comicios, no presentará un candidato propio y que no contempla la celebración de nuevas elecciones. Pero, como adelantó el secretario general de Junts, Jordi Sànchez, el pasado martes, aspiran a alcanzar un pacto de legislatura, no de investidura. En el partido del expresident Carles Puigdemont hay malestar por el hecho de que ERC cerrara antes un preacuerdo con la CUP, sin tener en cuenta al que teóricamente volverá a ser su principal socio de coalición. Sin embargo, los nueve votos de la CUP no son suficientes para investir a Aragonès, y en la antesala del pleno ni siquiera están garantizados.

En la sesión, el candidato expondrá su programa de gobierno y, en primera votación, necesitará la mayoría absoluta -el apoyo de al menos 68 de los 135 diputados del Parlament-. Si no lo consigue, se celebraría una segunda vuelta en la que tan solo se requeriría mayoría simple, es decir, más votos a favor que en contra. El Reglamento del Parlament establece que esta segunda votación debe celebrarse dos días después, por lo que en principio caería en domingo, pero Borràs estudia la posibilidad de trasladarlo al martes al considerar que este plazo debe ser de dos días hábiles. De decaer de nuevo la votación, se abriría otro plazo de dos meses que llevaría el proceso hasta mayo.

Laura Borràs anunció la candidatura de Aragonès tras cerrar su ronda de contactos con los grupos parlamentarios, y alegó que, a tenor de lo comentado con los partidos, el dirigente de ERC “es el candidato con más posibilidades de resultar investido president”. Sobre la mesa queda, por tanto, la posibilidad de investir al otro aspirante en liza, el cabeza de lista del PSC, Salvador Illa, que ayer hizo valer su candidatura. “Le he trasladado que tengo la disponibilidad de afrontar este debate de investidura e intentar convencer al resto de los diputados”, afirmó tras reunirse con Borràs.