- Pablo Iglesias dejará previsiblemente el Gobierno de Pedro Sánchez en torno al 20 de abril, con el arranque de la campaña electoral. Antes queda armada una remodelación del gabinete donde el líder del PSOE se ha reservado el ajuste final tras mantener ayer una reunión con el dirigente morado donde se perfilaron los últimos detalles, nada desdeñables. Yolanda Díaz será vicepresidenta tercera, en lugar de segunda, tal y como requeriría el acuerdo de la coalición de Gobierno, porque así podrá mantener la cartera de Trabajo. Ello obedece a que Nadia Calviño, al llevar la comisión delegada para Asuntos Económicos, atribución que no iba a perder, sube en el escalafón hasta esa vicepresidencia que ostentaba Iglesias. “No vamos a entrar en discusiones sobre vicepresidencia primera, segunda, tercera... Lo único importante es seguir trabajando y eso es lo que queremos y lo que vamos a hacer”, señalaron fuentes ministeriales. Todo apunta a presiones de Calviño, que no quería ser relegada en el organigrama por debajo de la política gallega, que ha cedido porque no deseaba introducir más tensiones en el Ejecutivo.

La ministra de Hacienda y portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, afirmó con rotundidad que el Gobierno quiere agotar la legislatura y que la salida de Iglesias no variará el rumbo tras especularse con que los comicios en Madrid pudieran ser la antesala de las generales, donde Iglesias ha proclamado a Yolanda Díaz como su sucesora en la formación morada. La dirigente socialista recalcó la “necesidad de seguir caminando juntos” -en relación a Podemos- para lograr los objetivos de la reconstrucción por los efectos de la pandemia y “a pesar de las discrepancias lógicas entre los dos socios”. Además, Montero recordó que tanto Sánchez como Iglesias transmitieron que el acuerdo que suscribieron “está en vigor” y se ejecutará en aspectos como vivienda, protección social, la reforma laboral o el acuerdo de pensiones, así como en la ejecución del reparto de los fondos europeos.