- El encuentro ayer entre Felipe VI y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con motivo de la Pascua Militar se produjo en un momento especialmente delicado, después de que el líder socialista anunciara la semana pasada “una hoja de ruta de renovación” de la monarquía para hacerla más transparente y ejemplar después de las múltiples polémicas en torno al rey emérito, Juan Carlos I.
El monarca y Sánchez intercambiaron algunas palabras de forma aparentemente cordial durante la ceremonia celebrada en el Palacio Real y en presencia de la cúpula militar. La última vez que se vieron fue hace un mes, en el patronato de la Fundación Carolina, después de que se frustrara una visita de ambos a la fábrica de Seat en Barcelona debido a la cuarentena que tuvo que guardar Sánchez tras confirmarse el positivo por covid-19 del presidente francés, Emmanuel Macron.
En su comparecencia ante los medios para hacer balance de 2020, Sánchez anticipó que Felipe VI, con el apoyo del Gobierno de coalición, va a llevar a cabo un plan para reforzar la transparencia, la ejemplaridad y la rendición de cuentas de la Corona. No dio detalles, ni tampoco concretó si podría plasmarse en una ley de la Corona, y se limitó a señalar que las medidas se irían adoptando “paso a paso”. En cambio, su socio de Gobierno, Unidas Podemos, ha abogado de forma activa por el impulso de dicha ley.
En el discurso del rey en el Salón del Trono, Felipe VI no hizo ninguna alusión a este asunto, ni tampoco a la situación de su padre, Juan Carlos I, quien lleva cinco meses en Emiratos Árabes Unidos tras su salida de España por la polémica causada por sus presuntos negocios ocultos en el extranjero. A la vista de la última fotografía del rey emérito en Abu Dabi, publicada días antes de su 83 cumpleaños, donde se le veía caminar apoyado en dos escoltas, su estado de salud se ha deteriorado y no hay pistas que apunten a que pueda volver a corto plazo, como se especuló.
El acto de la Pascua Militar de ayer contrasta con el de 2018, al que asistió el rey emérito y en el que su hijo le homenajeó por su 80 aniversario. Felipe VI no mencionó expresamente a su padre en su discurso de Nochebuena, aunque resaltó que “los principios éticos y morales deben estar por encima de consideraciones familiares”.
La ceremonia castrense de ayer fue la primera con el Gobierno de coalición, ya que la del pasado año tuvo lugar unos días antes de su puesta en marcha. No acudieron ministros de Unidas Podemos, ya que el protocolo marca que solo lo hagan los de Defensa e Interior.
