- Podemos arremete contra la presencia de Felipe VI el próximo viernes en el Barcelona New Economy Week (BNEW) al sostener que no es conveniente su asistencia mientras siga dando cobertura a la “huida” del rey emérito, mantenga su “opacidad” y no se aleje “de la derecha política y judicial”. En dicho acto, como ayer en Madrid, coincidirá con Pedro Sánchez después de que desde Moncloa se haya considerado que esta vez el monarca sí puede acudir a Catalunya porque ha pasado la tormenta del aniversario del 1-O y la sentencia del Tribunal Supremo sobre la inhabilitación de Quim Torra.

Sin embargo, el dirigente de En Comú Podem y diputado de Unidas Podemos en el Congreso, Gerardo Pisarello, coincidió con la opinión ya expresada por la alcaldesa de la ciudad condal, Ada Colau, al interpretar que la presencia de Felipe VI no contribuye a reforzar la “imagen de modernidad y de buen hacer que la economía necesita”. “Mientras la monarquía no defienda su neutralidad, ni se aleje claramente de la derecha política, judicial y mediática, es evidente que aparecerá como un elemento más de atraso que como una embajadora de futuro”, apostilló el dirigente morado.

En esta línea, Pisarello aseveró que “mientras la Casa Real no actúe con transparencia, no informe de los casos de corrupción que la rodea y siga dando cobertura a la huida del emérito a una dictadura”, será “muy difícil vincularla” a la “innovación y al cambio” en lugar de a la “economía de prebendas”. Por ello, desde Unidas Podemos continúan pensando que quienes proponen a la monarquía “alejarse de la Constitución”, como a su juicio han hecho el presidente del CGPJ, Carlos Lesmes, o el propio expresidente del Gobierno Felipe González, le hacen un “flaco favor” a la institución “invitándole a saltarse la Constitución”.

Desde Podemos instan además a que la monarquía respete “escrupulosamente el principio de neutralidad” porque “cualquier decisión que le aleje de ello” y le lleve a ser “secuestrada” por “la derecha” judicial y política “mina su papel constitucional”. El portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, respaldó la postura de Colau de no asistir a los actos protocolarios que protagoniza el monarca, ya que a diferencia de Felipe VI la alcaldesa sí fue votada y representa a una ciudad que es “muy republicana”. Actos del próximo viernes en los que tampoco estará representado el Govern ni asistirá el presidente del Parlament, Roger Torrent.

Entre tanto, la figura del jefe del Estado sigue siendo objeto de controversia entre el Gobierno de Sánchez y el PP, enzarzados un día más por la utilización política de Felipe VI en vísperas de la mencionada visita a Barcelona, que el Ejecutivo inscribe en la “normalidad” pese a las críticas de la formación morada, socia de gabinete, y de los independentistas. El líder del PP, Pablo Casado, acusó ayer al presidente español de asediar y despreciar al monarca, al que defendió porque gracias a él, recalcó el dirigente popular, “se paró el golpe de Estado en Catalunya”.

El ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, cargó a su vez contra el PP por “debilitar” la Corona al utilizarla como “arma arrojadiza” y “ariete político”, y le alertó de que esta táctica es “un mal camino para fortalecer la democracia”, porque “de tanto jugar y tanto arremeter podemos hacer daño a instituciones que no queremos”. A su entender, el PP “no puede imputar a este Gobierno nada que no sea el orden constitucional y la defensa de la Corona”, algo que también respondió en la misma sesión de control a la senadora de JxCat Maria Teresa Rivero.

El ministro proclamó que el Ejecutivo “defiende la España constitucional, de la primera a la última línea”, mientras la senadora independentista relató que la Corona “está en horas bajas” recordando que los catalanes no quieren que Felipe VI visite un territorio del que abdicó con su discurso dos días después del referéndum del 1-O. Una visión que comparten de una u otra forma los soberanistas y la mayoría de dirigentes de Unidas Podemos. “Usa usted los mismos juegos dialécticos que Vox”, le espetó Campo.