- El Gobierno Vasco ha propuesto al Gobierno español el acercamiento de los presos a las cárceles más cercanas a su residencia habitual ante las consecuencias de la pandemia del coronavirus sobre la salud pública. Pretende con ello evitar los desplazamientos largos de los familiares de los reclusos por todo el Estado español y el contacto de estos con los trabajadores de la prisión y por tanto reducir el riesgo de contagios.

La dirección de Salud Pública del Departamento de Salud del Gobierno Vasco ha realizado un informe sobre el riesgo de expansión de los contagios a través de las visitas a los reclusos. El documento fue remitido ayer al Parlamento Vasco a efectos informativos y al mismo tiempo al Gobierno español a través de Instituciones Penitenciarias. Previamente, Lakua ha solicitado hasta en dos ocasiones, el 29 de abril y el 14 de mayo, el acercamiento de los presos por razones de salud pública, sin que haya recibido una respuesta clara.

La cuarentena por el coronavirus y el estado de alarma han impedido las visitas a los presos de sus familiares y allegados en los últimos dos meses y medio. Trasladarse de una provincia a otra está prohibido salvo por razones laborales o de fuerza mayor, de modo que los presos apenas pueden recibir visitas. Solo está reservado a quienes cumplen condena en la provincia o territorio donde residían antes de entrar en prisión.

En el caso de Euskadi esto afecta a 327 presos vascos diseminados en 40 centros penitenciarios, de los que alrededor de doscientos son de ETA -solo tres reclusos de la banda cumplen condena en cárceles vascas- y el resto purgan en prisión por otro tipo delitos. La propuesta del Gobierno Vasco tienen un "carácter general" e incluye a todos los presos del Estado español, no solo a los que tienen una vecindad administrativa vasca o su familia en Euskadi, aunque su petición expresa es sobre estos últimos.

En esta situación están desde la declaración del estado de alarma el pasado 14 de marzo y así continuará al menos hasta el final del estado de alarma a finales de junio, si la situación epidemiológica permite entonces poner fin a esta situación excepcional de limitación de movimientos. Sin embargo, la situación puede reproducirse a la vuelta del verano si, como apuntan muchos expertos, se produce un rebrote de los contagios que podría provocar un retorno de las medidas de confinamiento y de restricción de la movilidad de personas.

El informe de Salud Pública remitido desde la Secretaría General de Derechos Humanos y Convivencia dirigida por Jonan Fernández al Parlamento Vasco y al Gobierno español aboga por que los presos cuyo origen, residencia habitual o entorno familiar se encuentre en Euskadi sean "reubicados" en las cárceles de Zaballa (Araba), Martutene (Donostia) y Basauri. ·"Esta nueva situación, que es previsible que dure meses e incluso años, obliga también a hacer una reflexión sobre las medidas a aplicar en los centros penitenciarios y su entorno con una visión global de su impacto en salud pública", explica el documento.

Los efectos podrían incidir, según el informe, sobre la salud de los presos visitados por sus allegados pero también "sobre el personal de la prisión, las poblaciones del entorno de estos centros y las familias y personas que se desplazan a visitar a esta población reclusa". El informe recuerda que los centros penitenciarios son lugares "de riesgo para la propagación del coronavirus", como consecuencia de la agrupación y convivencia de un colectivo de personas de forma continua.

El documento, firmado por el director de Salud Pública, Juan José Aurrekoetxea, admite la poca incidencia del coronavirus en las prisiones pero matiza que la limitación de las visitas que se ha producido en los últimos meses "no es sostenible en el tiempo por las consecuencias para la salud" y porque supone vulnerar derechos de los presos.

El grupo de presos vascos más numeroso a los que afecta esta propuesta es el colectivo de presos de ETA. Son alrededor de 200 y todos, salvo tres, cumplen condenas en prisiones de fuera de Euskadi. Otros tres lo hacen en sus domicilios por enfermedad grave. El restante centenar largo de reclusos vascos están privados de libertad por otro tipo de delitos.

En el caso de los presos de ETA, muchas de las visitas que reciben están organizadas por Etxerat y otros colectivos y suelen concentrarse el fin de semana y en grupos familiares o de amigos. El informe del Gobierno Vasco sostiene que el riesgo de transmisión de la covid-19 "se incrementa en desplazamientos con vechículos cuanto mayor sea el número de personas en el mismo" y añade que los riesgos de contagio "se reducirían e incluso se evitarían si no fuera necesario realizar estos desplazamientos".

Ante la posibilidad de que el invierno próximo se produzca una segunda ola de contagios tal y como predicen los organismos de salud internacionales, el Gobierno Vasco considera que el viaje de los familiares y allegados entre comunidades autónomas diferentes, "dificultaría el rastreo de contactos" de los casos confirmados.

Etxerat pidió ayer el acercamiento del preso de ETA Julen Atxurra, que "empieza a recuperarse de las afecciones" que le causó el derrame cerebral que sufrió el pasado 13 de mayo. En un comunicado, Etxerat señaló que el recluso de Lekeitio, de 61 años, y ex jefe del aparato de logística de la banda, lleva 24 en prisión en la cárcel de Puerto I (Cádiz). Por ello, reclamó su acercamiento para "garantizar su derecho a la salud, recibir un tratamiento digno", y estar cerca a sus familiares.

Riesgo de contagios. El informe pone de manifiesto el riesgo para la salud no solo para los presos sino también sobre el personal de las prisiones, las poblaciones del entorno de las cárceles, y los familiares y personas que se desplazan a visitarles cada semana en largos viajes por toda la geografía del Estado español.

Plan de acercamiento. Es una propuesta de carácter general para todos los presos del Estado alejados de sus lugares de origen y con independencia del delito que hayan cometido. En el caso de los vascos propone su reubicación en las cárceles de Zaballa, Martutene y Basauri.

327

Es el número de presos vascos que cumplen su condena fuera de Euskadi, según el informe del Gobierno Vasco remitido al Parlamento Vasco y al Gobierno español. De este total, alrededor de doscientos son presos de ETA que cumplen condena en prisiones del Estado español y el resto está en la cárcel por otro tipo de delitos.

Nuevo ataque. Desconocidos atacaron ayer un nuevo batzoki, en esta ocasión en el barrio del Antiguo de Donostia, donde realizaron pintadas para recordar la huelga de hambre del preso de ETA Patxi Ruiz y reclamar la amnistía total para todos los reclusos de la banda. Con este ya son 15 los ataques a sedes del PNV que se han realizado en los últimos días por el entorno del Movimiento pro Amnistía y contra la Represión (ATA), formado por disidentes y en el que se enmarca Ruiz.