- El PNV expresó ayer su sorpresa por la forma en que el Gobierno español ha adoptado y dado a conocer la medida de paralizar las actividades no esenciales por la pandemia del covid-19. Mostró por ello su preocupación por la "excesiva unilateralidad y la falta de respeto y comunicación del Gobierno español con instituciones, agentes y partidos que estamos actuando con total lealtad", lo que, aseguran, no ven correspondido. El presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, anunció en la tarde de ayer que todos los trabajadores de actividades no esenciales deberán quedarse en casa las próximas dos semanas, entre mañana día 30 y el 9 de abril.

En un hilo de mensajes publicados en su cuenta oficial de Twitter, la formación jeltzale señaló asimismo que "tampoco parece muy de recibo la forma en la que se ha tomado esta decisión", ya que "por lo que sabemos, los agentes sociales han tenido conocimiento de la medida pocos minutos antes de que fuera anunciada". "Desde el PNV queremos trasladar nuestra sorpresa por la forma en que el Gobierno español ha tomado y ha comunicado la medida de paralizar todas las actividades no esenciales, sin especificar cuáles son estas y sin detallar los criterios de los expertos en que se basa", sostuvo el partido presidido por Andoni Ortuzar.

En este contexto, el PNV advirtió de que "todavía el pasado miércoles se votaba en el Congreso un nuevo paquete de medidas contra el covid-19, y aquel día se dijo que esta medida no era necesaria". Apostilló que el pasado viernes, "desde el Gobierno español se nos aseguró que esta medida no se iba a adoptar. Desde algunos ámbitos gubernamentales se nos pidió incluso que se arropara al Ejecutivo para defender esa posición. Hoy -por ayer-, sorprendentemente, se cambia de criterio de manera radical".

De este modo, el PNV critica que "de nuevo" se anuncie una medida de calibre "el día anterior a la videoconferencia con los presidentes autonómicos, que vuelven a enterarse por los medios de una decisión de gran trascendencia". Dicha reunión tendrá lugar a lo largo de esta mañana por videoconferencia por tercer domingo consecutivo, y se prevé que el ambiente esté caldeado tras la medida anunciada ayer por Sánchez.

Sobre el anuncio realizado por Sánchez en una comparecencia en Moncloa, la tercera que protagoniza en sábado desde que decretó el estado de alarma, el secretario general del PP, Teodoro García Egea, criticó la "improvisación" al adoptar medidas como la de parar actividades no esenciales frente al coronavirus. Agregó que el Gobierno de coalición seguirá teniendo "todo el apoyo" de su partido aunque estas actuaciones "lleguen tarde".

En una declaración, lamentó que el Ejecutivo siempre vaya "a remolque" de las comunidades autónomas del PP, ya que la paralización de toda actividad no esencial fue solicitada hace días por el presidente de Murcia, el popular Fernando López Miras. García Egea también recriminó a Sánchez que el pasado miércoles, cuando se aprobó la prórroga del estado de alarma en el Congreso, "votó negativamente" a reducir la actividad no esencial en España, la misma medida que ayer puso encima de la mesa, al no aceptar las propuestas de resolución en este sentido. Afeó a su vez que Sánchez no hiciera autocrítica en relación a la compra de los tests a China y que resultaron ser fallidos.

De nuevo volviendo a Euskadi, el coordinador de EH Bildu, Arnaldo Otegi, señaló que la medida de paralizar las actividades no esenciales hasta el 9 de abril por la crisis sanitaria, que su partido "lleva reclamando desde hace tiempo, llega tarde". "Siento una enorme frustración porque no la hubiéramos puesto en marcha aquí por decisión soberana de los agentes económicos, sindicales e institucionales de Hego Euskal Herria", dijo en su cuenta de Twitter.

El delegado del Gobierno español en la CAV, Denis Itxaso, consideró en la misma red social que el actual inquilino de La Moncloa se mostró durante el anuncio de ayer "humilde, didáctico y ejecutivo", y resumió en dos palabras las implicaciones de esta medida para los ciudadanos: "Sacrificio y resistencia". El diputado del BNG en el Congreso, Néstor Rego, celebró que Sánchez "rectifique" con esta medida, pero añadió que "nos parece una pena que esta decisión no fuese adoptada hace 15 días cuando habría contribuido bastante más a romper la cadena de contagios que se pudo producir en los centros de trabajo".

En el apartado de las críticas, la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, pidió "claridad" al jefe del Ejecutivo, a la hora de distinguir entre actividades esenciales y no esenciales para dar "garantías y tranquilidad" a los trabajadores. En un mensaje en su perfil de Twitter, la recién elegida líder naranja aseguró que muchos españoles ven "necesario" reforzar las medidas para garantizar el distanciamiento social: "El Gobierno no puede generar más incertidumbre". "Sánchez debe ser claro sobre sus decisiones y dar garantías y tranquilidad a trabajadores, autónomos y empresas. Hoy no lo ha hecho", reprochó.