Con la prudencia debida y asumiendo las medidas de contención para frenar el contagio del coronavirus, el PNV se esforzó ayer por seguir operativo y dar una imagen de normalidad dentro de lo excepcional de esta crisis sanitaria. Los jeltzales celebraron la reunión semanal en Sabin Etxea, aunque en otra sala diferente a la habitual para poder mantener las distancias entre ellos. Algunos burukides participaron en la cita por videoconferencia. Su presidente, Andoni Ortuzar, sí estuvo presente en la sede del partido.