El presidente de Ucrania, Vladímir Zelenski, acalló hoy los tambores sobre inminente guerra con Rusia procedente de Occidente, pero también demandó garantías de seguridad a la OTAN en forma de una hoja de ruta clara para el ingreso en sus filas.

"No somos un Titanic. Ucrania sigue adelante", aseguró Zelenski durante una rueda de prensa con medios extranjeros en la sede de la Presidencia ucraniana en Kiev.

Zelenski puso en evidencia por primera vez las diferencias en el seno del bando occidental en relación a la crisis ucraniana, ya sea sobre sanciones preventivas, suministro de armas o la evacuación de diplomáticos de Kiev.

Mientras que algunas capitales occidentales pronostican una inminente invasión rusa, el presidente ucraniano pidió que no se aliente el pánico, ya que su país vive en ese estado de "constante" amenaza militar desde 2014.

"¿Tenemos tanques en las calles? No. Pero la sensación es esa si no estás aquí. La imagen que crean los medios de comunicación de que tenemos tropas en las carreteras, tenemos movilización, la gente se va, no es así. No necesitamos este pánico", recalcó.

El presidente de EEUU, Joe Biden, comunicó ayer, jueves, a Zelenski que hay una "clara posibilidad" de que Rusia invada Ucrania en febrero, al tiempo que la Casa Blanca negó una información de la cadena CNN, que citó una fuente oficial ucraniana, según la cual Biden había dicho a su homólogo que estaba prácticamente confirmado que Rusia invadiría Ucrania una vez que se congelara el terreno y que podría "saquear" Kiev.

"No tenemos ningún desacuerdo con el presidente Biden. Solo que yo conozco profundamente lo que está ocurriendo en mi país, al igual que él sabe profundamente lo que ocurre en EEUU", enfatizó.

Aunque no considera "excluida una escalada", reiteró que Kiev "no ve una mayor que antes", en referencia al despliegue de soldados rusos en la frontera con Ucrania en abril de 2021 con el argumento de unas maniobras.

"No creo que la situación sea más intensa que entonces. En su punto más álgido a principios de 2021 fue muy intensa, pero entonces no hubo una cobertura mediática tan fuerte como la que hay ahora. Llevamos hablando de esto desde hace ocho años", cuando estalló el conflicto armado.

NO A LA EVACUACIÓN DE DIPLOMÁTICOS

Zelenski cargó especialmente contra los países que decidieron evacuar a sus diplomáticos y rechazó los argumentos de que se trataba de personal "no esencial".

"Considero que fue un error y lo digo abiertamente. En esta situación todos deben estar en su lugar", comentó.

Aludió a los diplomáticos griegos destinados en la ciudad de Mariúpol (mar de Azov), que se encuentra prácticamente en la línea de separación.

"Los griegos no sacaron a nadie. No quiero comparar países, pero son señales importantes que todo el mundo mira (...). Son capitanes de la diplomacia, representantes de sus países. Y, como sabemos, los capitanes son los últimos en abandonar el barco", apuntó.

ABRIR LAS PUERTAS DE LA OTAN

Tampoco ahorró las críticas por la falta de garantías aliadas de que Ucrania acabará ingresando en la OTAN.

"Queremos algo concreto, tenemos que contar con algo. Que nos digan abiertamente que nunca vamos a estar allí. Algunos pueden decirlo y otros no. Ellos (representantes de la Alianza Atlántica) vienen aquí y dicen que apoyan el ingreso de Ucrania en la OTAN. Pero no necesitamos hablar del futuro, tenemos muchos desafíos en el presente", dijo.

Zelenski aseguró que el país confía plenamente en su Ejército, que está a nivel de las Fuerzas Armadas de otros países miembros de la Alianza Atlántica.

"Es un Ejército serio, y si hablamos del nivel de la OTAN, desde luego, no somos más débiles que eso", aseguró y agregó que los ucranianos "lamentablemente" tienen experiencia de combate, en alusión al conflicto armado en el este del país, que estalló en 2014.

En este sentido, agregó, los militares ucranianos han tenido que "luchar, enterrar a sus amigos, defender su país, disparar y matar".

"Si pasa algo, tendrían que defendernos. Y eso constituiría un gran reto para la Alianza (...) Pero si hay una guerra a gran escalar, la habrá en las fronteras de algunos países de la OTAN. Eso sin duda", aseveró.

Con todo, el presidente ucraniano reveló que Kiev lleva a cabo negociaciones sobre una alianza no solo con la OTAN, sino también con otros países.

"Si otros países están dispuestos a ofrecernos seguridad, defensa u otra alianza para brindar una asistencia sólida en momentos difíciles, Ucrania está preparada para esos acuerdos. Ya estamos trabajando en ello", indicó.

HECHOS, NO BUENA VOLUNTAD

Zelenski exigió a Rusia que demuestre su buena voluntad y confirme que no tiene planes de invadir Ucrania, para lo cual una prueba de ello sería el repliegue del grueso de los más de 130.000 soldados que ha concentrado en la frontera.

"Tienen, como ellos dicen, un gran Ejército ¿Para qué las maniobras?¿Por qué en ese territorio, en esa frontera?", señaló.

Admitió que esa concentración masiva de tropas supone un "gran riesgo", ya que puede acarrear una provocación "accidental o no" que puede costar la vida a muchos ucranianos.

"¿Para qué haces eso entonces? ¿Para asustar? ¿Qué clase de masoquismo es ese? ¿Alguien tiene miedo? Nosotros no", aseveró y abogó por negociaciones con el presidente ruso, Vladímir Putin.