- Los independentistas de Nueva Caledonia rechazaron ayer la legitimidad y la validez del referendo efectuado la víspera en ese archipiélago francés del Pacífico, en el que el 96,49% de los votantes se pronunció en favor del no a la independencia. La consulta estuvo marcada por una elevada abstención, que rondó el 66%, después de que los partidarios de abandonar Francia boicotearan el escrutinio ante la negativa del Gobierno a retrasarla por la crisis sanitaria.

El Comité Estratégico Independentista de No Participación (CSI-NP) indicó en un comunicado que el referendo no es conforme al acuerdo de Nouméa. Ese pacto de 1998, destinado a pacificar la tensión entre los habitantes autóctonos y los descendientes de los colonos, preveía hasta tres referéndums para abrir la puerta a la descolonización de este archipiélago situado a 17.000 kilómetros de la metrópoli y a unos 2.000 al este de Australia.

En caso de triunfo del sí, se hubiera abierto un periodo de transición de 18 meses para que el territorio redactara una nueva Constitución y accediera a la independencia. Con el no, está previsto que se abra un proceso de diálogo para mejorar la vida de sus habitantes y buscar soluciones a la tensión entre los kanakos, los autóctonos, y los caldoches, originarios de Francia pero asentados desde hace generaciones.

En 2018, en la primera votación, los “lealistas” obtuvieron un 56,67% de los sufragios, pero su ventaja se redujo dos años más tarde al 53,26%, menos de 10.000 votos de diferencia, en ambos casos con tasas de participación del 80%.