- Un atentado suicida contra una mezquita chií provocó ayer la muerte de al menos ochenta personas y dejó unos cien heridos en el norte de Afganistán. El grupo terrorista Estado Islámico (EI) se responsabilizó del ataque, el segundo gran atentado de los yihadistas desde que los talibanes tomaron el control de Kabul el pasado 15 de agosto. En un breve comunicado difundido en sus canales de propaganda a través de internet, la rama afgana del EI detalló que el terrorista suicida hizo explotar su chaleco en el interior de la mezquita en medio de los “renegados”, tal y como denomina el EI a los seguidores de la rama chií del islam..

El atentado suicida tuvo lugar en una concurrida mezquita durante la hora del rezo colectivo situada en la zona de Sayed-Abad en Kunduz, capital de la provincia homónima. “La explosión fue muy fuerte. Solo de nuestra localidad perdimos a entre 80 y 90 personas, algunos familiares cercanos y amigos, como tíos, primos y sobrinas, pero el número real es mayor que este y va en aumento”, explicó a Efe un vecino de la localidad.

Otro residente de Kunduz relató que se encontraba cerca cuando escuchó la explosión y vio “gente corriendo fuera de la mezquita, algunos heridos y cubiertos en sangre. El suelo estaba cubierto de cadáveres y heridos”.

Las acciones del EI desde la retirada final de las tropas de Estados Unidos de Afganistánhan provocado que los talibanes lancen una serie de operaciones masivas contra el grupo yihadista, para acabar con la que consideran la principal amenaza contra su Gobierno. Las operaciones tienen lugar en al menos cuatro de las 34 provincias afganas: en Kabul, en las orientales Kunar y Nangarhar, y en la norteña Parwan, donde los yihadistas tienen una mayor presencia y han reivindicado varios ataques contra los talibanes.

El de Afganistán no fue el único baño de sangre producido ayer ya que al menos una treintena de personas pertenecientes a la etnia de cazadores Dogon fueron asesinados en un ataque terrorista en la localidad de Niono, en el centro de Mali, según informaron Efe fuentes de la administración local y testigos de los hechos.

El ataque ocurrió en los campos de Boyaguiwere cuando hombres fuertemente armados abrieron fuego contra los dogones. Fuentes locales atribuyeron el ataque al grupo yihadista Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (GAIM o JNIM, en sus siglas en árabe), leal a Al Qaeda.

El balance provisional de muertos es de una treintena, así como armas y municiones confiscadas por los presuntos terroristas.

Desde el momento en que se produjo el ataque, aviones de las Fuerzas Aéreas de Mali sobrevolaron esta vasta zona agrícola del valle del río Níger, en la que se cultiva mayormente arroz.

Extensas zonas de Mali en el centro y norte del país escapan al control del Estado y en ellas se registran frecuentes enfrentamientos étnicos o ataques perpetrados por grupos terroristas (fieles a Al Qaeda, al autodenominado Estado Islámico o independientes).

La región de Mopti, en el centro, es escenario en los últimos años de enfrentamientos de carácter étnico entre peuls (de mayoría musulmana) y dogon (animistas), que terminan con frecuencia en matanzas.