- El expresidente de EEUU Donald Trump fue absuelto ayer por el Senado, bajo control demócrata, de cualquier culpa en el asalto al Capitolio del 6 de enero, una de las jornadas más convulsas de la historia del país y en la que murieron cinco personas. Los votos republicanos del Senado, constituido como jurado en este segundo juicio político (impeachment), salvaron a Trump e impidieron que los demócratas se hicieran con suficientes votos para condenarle.

Aunque la mayoría de los senadores (57-43) votaron condenar al expresidente de EEUU por “incitación a la violencia”, no se alcanzaron los dos tercios necesarios.

Durante la jornada de ayer, varios senadores clave y el equipo de defensa legal de Trump alcanzaron un acuerdo para sortear la fase de comparecencia de testigos en el juicio político por incitación a la insurrección abierto contra el expresidente Trump por el asalto al Capitolio, con lo que se evitaba así un largo proceso con la posibilidad de citación de cientos de testigos y aceleraba el veredicto.

El acuerdo incluía agregar la declaración de la miembro de la Cámara de Representantes Jaime Herrera Beutler (republicana) a los archivos del juicio sin añadir nuevas comparecencias y suponía así dar marcha atrás a la sorpresiva aprobación unas horas antes por 55 votos a 45 de la inclusión de nuevas comparecencias, empezando por la de Herrera Beutler.

Tanto los congresistas republicanos como los demócratas confíaban poder votar ayer mismo, como así fue, el veredicto del juicio por la vía rápida, sin un largo proceso como el que abriría admitir comparecencias.

Cinco senadores republicanos, entre ellos Lindsey Graham, acérrimo partidario de Trump, habían votado a favor del procedimiento de comparecencias después de que el abogado de la acusación Jamie Raskin manifestara su intención de llamar a declarar al menos a Herrera Beutler, que reveló una crucial conversación entre Trump y el líder republicano en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, ocurrida durante el asalto al Capitolio por el que se juzga a Trump.

Según esta conversación, Trump se habría negado en un primer momento a pedir a los manifestantes que abandonaran la incursión a pesar de las peticiones de McCarthy, en el principio de una acalorada discusión en la que Trump afeó al político que los asaltantes, según testigos republicanos de la conversación, “parecían preocuparse más” por el resultado de las elecciones presidenciales, fraudulentas según teorías infundadas defendidas por Trump, que el propio McCarthy.

Uno de los principales abogados de Trump, Michael van der Veen, declaró tras la aprobación de la moción que sería necesario llamar a “un centenar de testigos” para corroborar la inocencia de su cliente, llegado el caso. Junto a Graham también votaron a favor de la declaración los senadores republicanos Susan Collins, Lisa Murkowski, Mitt Romney y Ben Sasse.

En principio, los dos partidos habían optado por un juicio rápido sin testigos, ya que los demócratas querían centrarse en la agenda legislativa del presidente, Joe Biden, y los republicanos deseaban pasar página del asalto lo antes posible, sin embargo este suceso alargará el proceso.