- Cientos de manifestantes salieron ayer, por segundo día consecutivo, a las calles de Filadelfía para pedir justicia tras un nuevo asesinato policial de un joven negro por parte de policías blancos estadounidenses. El suceso se produjo este lunes cuando la policía disparó a al joven Walter Wallace, de 27 años, que, según su familia, sufría algún tipo de enfermedad mental. La policía justificó tener que matar al joven porque les mostró un cuchillo.

La protesta, según varios medios, se inició de forma pacífica, con varios grupos de manifestantes que entonaban el nombre de Walter Wallace y pedían justicia.

La manifestación, no obstante, tornó en disturbios cuando el grupo llegó a una comisaría y se produjeron enfrentamientos entre manifestantes y agentes. Mientras se producían estos enfrentamientos, grupos de ciudadanos comenzaron a saquear algunos grandes comercios en otras áreas de la ciudad, en la costa este estadounidense, en el estado de Pensilvania.

La muerte de Wallace, un suceso aún por esclarecer y que ha sido difundido en redes sociales tras ser grabado con un teléfono móvil, ha conmocionado a los ciudadanos de Filadelfia y se suma a otros similares ocurridos en los últimos meses que también han generado protestas por el excesivo uso de la fuerza por parte de la policía, especialmente contra la población negra.

Estos nuevos choques tienen lugar además al final de la campaña electoral presidencial que vive Estados Unidos, que la próxima semana deberá decidir en las urnas si el republicano Donald Trump sigue en el cargo o si le sucede el demócrata Joe Biden.

El Departamento de Policía de Filadelfia informó ayer de la detención de 91 personas. Entre los detenidos, detalla las autoridades, se han presentado cargos contra once de ellos por delitos de agresión a agentes de la Policía, y a otros 76 por robo, después de que algunas de las protestas y marchas pacíficas acabaran derivando en saqueos, según informó la cadena estadounidense CNN.

El alcalde de Filadelfia, el demócrata Jim Kenney, ha afirmado que el vídeo del tiroteo “presenta preguntas difíciles que deben responderse”, aunque el sindicato policial que les representa ha defendido la actuación de ambos y ha pedido “paciencia” a la comunidad mientras se investiga con más detenimiento lo sucedido.