- El paso fronterizo de Rafah, que conecta Egipto con Gaza, se reabrió ayer de manera excepcional para permitir la entrada y salida de palestinos de la franja, bajo confinamiento desde hace más de un mes por la propagación local del coronavirus. La apertura del cruce -la única salida de Gaza al exterior que no controla Israel- se prolongará durante tres días. Se espera que unas 1.200 personas aprovechen la ocasión para salir, y que un número parecido regrese al enclave, concretó el Ministerio del Interior de la franja, gobernada de facto por el movimiento islamista Hamás y bajo bloqueo israelí desde 2007. Todos los que marchen a Egipto tienen que presentar un certificado médico que demuestre que dieron negativo en un test de la covid-19, por lo que no deberán entrar en cuarentena al llegar al país vecino. Por su parte, los gazatíes que retornen al enclave deberán estar tres semanas en estricto aislamiento para prevenir la expansión del virus, que se ha propagado por el interior de Gaza desde que se detectaron los primeros contagios locales el pasado 24 de agosto. Desde entonces, Hamás aplica un cierre para impedir un brote masivo de la enfermedad. A principios de agosto se reabrió excepcionalmente por tres días, lo que permitió el retorno de unos 2.000 palestinos varados en Egipto.