El Ministerio de Sanidad ha entregado a Pedro Sánchez este martes el informe que recoge las recomendaciones sanitarias a seguir en la nueva fase de transición hacia la desescalada.

En este escenario, el objetivo es claro: "Las estrategias deben dirigirse a la reducción del número de casos hasta un nivel asumible por el sistema sanitario evitando el riesgo de que se desborde o vuelva a sufrir el estrés al que ha sido sometido durante la primera onda epidémica", destaca el Ministerio de Sanidad. Y es que en el escenario actual, como ha indicado Fernando Simón, no hay esperanza de encontrar una vacuna mínimo hasta finales de año. Y la inmunidad grupal tampoco es una opción.

Por eso, se quiere "garantizar la asistencia de calidad a todos los pacientes (tanto para Covid-19 como para otras enfermedades)", así como "la protección de los más vulnerables, minimizando el coste humano, social y económico durante la gestión de la epidemia".

El informe que ha elaborado el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias a Sánchez se le ha enviado a las Comunidades autonomas. Para la siguiente fase de transición, es imprescindible "disponer de capacidades estratégicas específicas o reforzadas" que resumen en cuatro puntos: Asistencia sanitaria, vigilancia epidemiológica, identificación y contención precoz de fuentes de contagio y por último, medidas de protección colectivas.

Asistencia sanitaria

En las siguientes fases de la epidemia es necesario reanudar la asistencia habitual de pacientes con patologías distintas a Covid-19 que durante la primera onda epidémica no fueron atendidos como lo habrían sido en circunstancias normales.

Asimismo, el informe recomienda que los centros sanitarios duplique sus camas de UCIs respecto de la capacidad pre Covid, "e identificación de espacios que permitan un incremento de hasta el triple de la capacidad pre-Covid". Del mismo modo, deberá garantizarse la caoacidad de diagnostico precoz y el aislamiento en todos los casos de infección

¿Cómo hacerlo? Teniendo centros específicos de pacientes sospechosos coronavirus, circuitos separados para la atención presencial de personas con síntomas respiratorios o infecciosos, dotando de las capacidades para la toma de muestras para el diagnóstico de Covid-19 y los mecanismos logísticos para el traslado de muestras a los laboratorios que permitan obtener resultados en 24 o 48 horas. Asimismo, se recomienda tener protocolos de diagnóstico de nuevos casos, aislamiento y seguimiento, entre otros.

Vigilancia epidemiológica

Los expertos subrayan que es de vital importancia monitorizar la transición de forma efectiva y segura exige sistemas de información epidemiológica que proporcionen indicadores diarios para vigilancia.

Identificación y contención

Tener una capacidad adeiada para la identificación y contención de fuentes de contagios es "necesario para iniciar la transición a las nuevas fases de la evolución de la pandemia". Para ello es de vital importancia según destaca el informe:

  • Diagnóstico de todas las personas sintomáticas con PCR u otras pruebas diagnosticas.
  • Aislamiento precoz de casos en las condiciones de habitabilidad adecuadas
  • Identificación y cuarentena de contactos.
  • Identificación de posibles focos de transmisión en colectivos específicos (residencias, centros socio-sanitarios, penitenciarías y otros).

Medidas de protección colectiva

Por último, en cuanto a las medidas de protección colectiva, se deberán seguir las mismas recomendaciones de prevención que hasta ahora, es decir, mantener distancias interpersonales de dos metros, el lavado frecuente de manos, mantener una higiene y limpieza adecuada en casa y en el trabajo y por último, reforzar el uso de mascarillas en la población, especialmente en los más vulnerables.