José Juan Castillo, uno de los impulsores de la nueva cocina vasca, ha fallecido en la madrugada de este sábado en Donostia a los 76 años, ha confirmado el chef Pedro Subijana, amigo íntimo y otro de los integrantes de ese equipo precursor de grandes cocineros.
Subijana ha lamentado la muerte de su amigo a causa de complicaciones del cáncer que padecía y le ha definido como "un hombre entrañable", "con un buen humor fantástico" y sobre quien no ha escuchado "jamas una palabra negativa".
Ha dicho que Castillo era una persona "muy culta", que había realizado su carrera de Historia en la Universidad parisina de La Sorbona, y que además tenía "una voz espectacular" de la que solía hacer gala en las reuniones con sus compañeros.
"Hemos hecho muchas cosas juntos. Hemos viajado mucho juntos, hemos cocinado mucho juntos. Le solía encontrar en el mercado porque, aunque estaba jubilado, le gustaba seguir haciendo comidas para los amigos", ha dicho el chef de Akelarre, que ha recordado que junto a Juan Mari Arzak, Arguiñano y él, entre otros, Castillo fue uno de los miembros fundadores de la asociación de cocineros europeos Eurotoques.
Subijana ha destacado que, "como buen cocinero" no era "de un sólo plato", aunque ha destacado entre sus recetas la de las "kokotxas", que "bordada" y le gustaba preparar en el comedor ante la mirada de los clientes.
Castillo era natural de Bermeo, aunque ha estado estrechamente vinculado a Gipuzkoa, ya que su padre, José Castillo, tuvo un restaurante en Beasain. Después, él estuvo al frente de Casa Nicolasa en la Parte Vieja de Donostia durante un cuarto de siglo.