La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, apostó hoy en Venecia por la fijación de un precio mínimo global para las emisiones de carbono para proteger el medio ambiente y por la eliminación de los subsidios a los combustibles fósiles.

"Por más desafiante que sea desde el punto de vista político, el mundo necesita deshacerse de todas las formas de subsidios a los combustibles fósiles", dijo en un evento sobre el cambio climático que organizó Italia, -que ostenta la presidencia de turno del G20-, en Venecia (norte) y tras la reunión de dos días de ministros de Finanzas y gobernadores de bancos centrales del G20.

"La clave es poner un precio sólido al carbono, como hemos debatido en el G20. Esto dará una señal clara para reorientar la inversión privada y la innovación hacia tecnologías limpias y para incentivar la eficiencia energética", añadió.

Georgieva subrayó que "el precio mínimo del carbono no tiene por qué ser un impuesto", sino que podrían ser medidas como "el comercio de emisiones o combinaciones de tarifas/regulaciones a nivel sectorial".

Argumentó que "la descarbonización radical de las economías requerirá un aumento sustancial de la inversión durante las próximas dos décadas" y que "las políticas de suministro verde financiadas con déficit podrían aumentar el producto interior bruto (PIB) mundial en aproximadamente un 2 % en esta década y crear millones de nuevos puestos de trabajo".

"De media, se espera que alrededor del 30 % de las nuevas inversiones provengan de fuentes públicas, lo que será vital para movilizar el 70 % de las privadas", explicó.

En su discurso, también indicó que "el cambio climático es un desafío global que requiere una acción urgente" e inmediata y que para cumplir con los Acuerdos de París sobre el cambio climático, con los que se pretende limitar el calentamiento global a 1,5-2 grados centígrados, el mundo debe "reducir las emisiones globales de un cuarto a la mitad durante la próxima década".

En esta jornada dedicada al medio ambiente, también participó el consejero delegado de la aseguradora Generali, Philippe Donnet, quien presentó en nombre de la Alianza de Seguros Cero Neto (NZIA) el compromiso de su grupo y de AXA, Allianz, Aviva, Munich Re, SCOR, Swiss Re y Zurich Insurance Group de reducir a cero las emisiones netas de sus carteras de suscripción de seguros para 2050.

La intención es que las ocho establezcan objetivos intermedios individuales cada cinco años e informen de forma independiente sobre su progreso pública y anualmente para contribuir al logro de los objetivos de los Acuerdos de París.

Donnet señaló en una nota que "Generali quiere apoyar activamente una transición justa e inclusiva hacia una economía de emisiones netas cero" y que la NZIA permite al grupo "unir fuerzas con instituciones y empresas del sector que comparten este objetivo común de lograr un impacto significativo y duradero".