La evolución de los datos indican que Euskadi está doblegando el segundo pico de la pandemia. Aun así, la escuela vasca arrastra desde el inicio de curso una tarea pendiente: saber cómo responderían los centros educativos en caso de que la situación sanitaria empeorase, al punto de tener que volver a cerrar los centros educativos como el curso pasado. Está claro que el Departamento de Educación ha apostado inequívocamente por salvaguardar la enseñanza presencial. Y parece que el bajo nivel de contagio que se ha producido en los centros desde setiembre ha orillado los temores que albergaba buena parte de la comunidad educativa.

Pasado el periodo de pre-evaluación, Educación ha dado el paso de entrenar de forma sistemática a estudiantes y profesorado en la enseñanza a distancia para minimizar en la medida los desequilibrios que se detectaron a lo largo del último trimestre del curso pasado.

Así a lo largo de la semana que viene un total de 21.000 estudiantes y 3.000 docentes de 13 institutos y 44 centros de Formación Profesional trabajarán combinando la formación on line con la presencial, con el objetivo de que los centros mejoren su perfil digital y, llegado el caso, preparar pedagógica y técnicamente a la escuela vasca para un hipotético escenario semipresencial.

La viceconsejea de Educación, Begoña Pedrosa, y el viceconsejero de Formación Profesional, Jorge Arévalo, han sido los encargados de presentar esta experiencia piloto que, bajo el nombre de Aste Digitala (Semana digital), pondrá a prueba no sólo la respuesta de los centros ante el reto de la semipresencialidad sino también la capacidad que tienen para compartir con el resto del sistema educativo su experiencia.

"IDENTIFICAR DEBILIDADES"

Según han explicado los viceconsejeros, los objetivos de este hipotético ensayo general de la enseñanza semipresencial pasan por "reforzar las competencias digitales, profundizar en la reflexión pedagógica, compartir buenas prácticas de digitalización, afianzar el marco de colaboración entre los centros, para difundir la cultura del aprendizaje mutuo, ofrecer un marco unificado y unas pautas eficaces para la estrategia de digitalización y compartir, implementar". Todo ello para mejorar un segundo escenario que combinaría ambos modos de enseñanza.

El viceconsejero Arévalo ha insistido en que esta semana de pilotaje va a ser "muy interesante" y permitirá también "identificar qué debilidades" pueden existir todavía en el ámbito digital, que serían "reforzadas con urgencia". Asimismo ha asegurado que los alumnos contarán con el material necesario para desarrollar su formación con normalidad y que, para aquellos estudiantes que tendrán problemas de conectividad, se ha establecido en los centros espacios específicos para que los alumnos puedan estar "como si estuvieran en su casa, trabajado a distancia".