El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha anunciado este lunes que se harán 500.000 pruebas en las escuelas e institutos catalanes entre el 15 de septiembre y el 15 de noviembre: "Haremos lo que no se ha hecho nunca".
Lo ha dicho en rueda de prensa en el Palau de la Generalitat acompañado de la consellera de Salud de la Generalitat, Alba Vergés, y el secretario de Salud Pública, Josep Maria Argimon.
Argimon ha asegurado que se trata de un cribado masivo que tendrá en cuenta criterios epidemiológicos y también educativos de tipo social, económico y de necesidades educativas: "La idea es que sigamos haciendo cribado poblacional a través de la escuela".
Torra ha avanzado que ha convocado para este martes un Consell Executiu extraordinario para presentar una propuesta que concrete el plan de apertura de escuelas, que posteriormente harán público los consellers Vergés y Josep Bargalló.
También ha adelantado que la mascarilla será obligatoria en la escuela en todo momento para los mayores de 12 años, y a partir de los seis años en aquellos territorios con "riesgo más elevado de contagio".
El presidente de la Generalitat ha afirmado que en Primaria las ratios serán de menos de 20 alumnos y que en Secundaria y Bachillerato serán "menores de las habituales", y excepcionalmente si no se puede, se tomará todas las medidas.
Torra ha considerado "clave" el inicio del curso escolar para que Cataluña pueda tener un ritmo u otro en otoño, y ha resaltado que el Govern pone el foco en conseguir hacer de la mejor forma posible el retorno a las aulas.
El presidente de la Generalitat ha asegurado que tanto él como el conseller Bargalló se reunirán "las veces que hagan falta" con la comunidad educativa para conseguir un gran acuerdo.
Torra ha urgido al Estado regular un subsidio de conciliación laboral para dar seguridad a las familias, y ha considerado "increíble" que a tres semanas del inicio de curso todavía no se haya hecho.
"Si el Estado abdica de su responsabilidad, nosotros lo vamos a hacer", ha dicho Torra, quien ha dicho que se tiene que asumir que pasarán situaciones con la apertura de las escuelas como ha sucedido en Berlín, donde ha habido una cuarentena de escuelas con contagios en las primeras dos semanas, pero que se tiene que luchar para que ocurran las menos posibles.