La consejera de Salud del Gobierno vasco, Nekane Murga, ha advertido de que Euskadi está ante "un posible tsunami" por el incremento de casos de coronavirus y ha pedido a la ciudadanía que revise el ocio y la forma de relacionarse para reducir los riesgos.
En rueda de prensa celebrada en Bilbao para dar a conocer las medidas previstas a partir del lunes cuando Euskadi regresará a "un escenario extraordinario" y el Departamento de Salud declarará la Emergencia Sanitaria, Murga ha reconocido que Euskadi se encuentra en la "fase de ascenso de una nueva ola epidémica de covid-19".
Tras reconocer que la evolución, aunque más lenta que en marzo y con casos menos graves, es "preocupante", ha incidido en que desde que se desactivó el estado de alarma, Osakidetza ha reforzado su red de vigilancia hasta alcanzar una cifra aproximada de 3 00 profesionales dedicados a labores de rastreo.
"El sistema sanitario ha demostrado una capacidad mucho mayor que en la primera ola epidémica para realizar pruebas PCR. Ahora realizamos pruebas a toda persona con sintomatología que pudiera ser covid, contactos estrechos, a quien requiere un ingreso o exploración compleja en el sistema sanitario vasco, así como a colectivos profesionales de riesgo y cribados asociados a focos de locales de hostelería o comunidades de vecinos", ha añadido.
Murga, que ha valorado así el alto número de test PCR que se desarrollan y que permiten detectar casos en fase más precoz, ha advertido de que "estamos ante un posible tsunami que es más visible con más antelación y sobre el que somos capaces de ver su magnitud con más prontitud".
"Esto nos permite tomar medidas para la prevención. Somos más capaces de verlo con antelación y tomar medidas y es lo que estamos haciendo", ha indicado, para añadir que es por ello que se espera una evolución diferente a la "primera ola".
Asimismo, ha incidido en que se está dando un aumento en los casos de personas con más de 60 años que tienen "más posibilidades de sufrir complicaciones" y ha sostenido que el recuento de fallecimientos se realiza "agrupando las causas", de tal forma que en la última semana evaluada se produjeron cinco fallecimientos directos por covid-19 frente al único caso que se había dado en semanas previas. "Ya hay una semana en que se ha multiplicado por cinco", ha alertado.
CASOS ACTIVOS
Por otro lado, ha cifrado en alrededor de 4.000 los positivos activos que hay en Euskadi y ha recordado que la media de contactos estrechos que se tiene en seguimiento puede ser de 4 o 5 por persona, a los que se suman "los contactos que no son estrechos pero han estado en riesgo".
"Invito a toda persona a que repase en los últimos 10 días con cuántas personas ha estado con mascarilla, con cuántas sin mascarilla a menos de dos metros o con un uso inadecuado de la mascarilla", ha afirmado, para añadir que en caso de "besarse y abrazarse" es mejor hacerlo con mascarilla, "aunque no se debe hacer".
Por todo ello, ha defendido la necesidad de dar " nuevos pasos" para tratar de contener la pandemia y "prevenir una situación en que un elevado numero de ingresos en los hospitales podría poner en riesgo la capacidad del sistema sanitario".
La consejera, que ha apostado por mantener la curva "lo más controlada posible", ha subrayado que se debe que aprender a " convivir con el virus y conseguir un equilibrio".
"El verano ha provocado un mayor ocio tras el confinamiento... la movilidad ha generado riesgos", ha afirmado, al tiempo que ha pedido que se "revise el ocio que se está teniendo". En este sentido, ha alertado de los niños que juegan "en grupos grandes".
CONTAGIOS EN LA COSTA
Además, ha sostenido que muchas de las personas de Bilbao que se han contagiado lo han hecho cuando se encontraban " en la costa, en sus lugares de ocio". "Por ello, confinar un barrio no tendría sentido si quienes se han infectado han estado repetidamente fuera de su lugar de residencia. La movilidad en Bizkaia y el Gran Bilbao es muy amplia", ha concretado.
Así, ha advertido de que un menor de edad se encuentra ingresado por covid-19 y personas de menos de 40 años de edad se encuentran en la UCI, por lo que ha pedido que "todo el mundo consciente".
Además, ha alertado de la existencia de personas "presintomáticas", contactos de contagiados que no tienen síntomas pero que "en los siguientes días se ponen enfermas".
Por otro lado, ha defendido los cribados que se llevan a caso en focos detectados en bares, aunque quepa la posibilidad de que acudan a las pruebas personas que no han estado en los establecimientos.
"Quien se somete a una prueba que no es agradable es porque cree que ha estado en riesgo aunque no haya estado en ese bar en concreto. Por eso hacemos llamamientos sin exigir control", ha afirmado.
HOSPITALES
Cuestionada por la situación que se vive en los hospitales y la posible adopción de nuevas medidas, Murga ha afirmado que estaba previsto un escenario en el que bajara la actividad durante el verano.
"Tenemos una capacidad de hospitalización, tanto en planta como en las UCIs, que se podría multiplicar por 10. En este momento hemos aumentado los ingresos en UCI y planta por seis sin tener que hacer lo que ha sucedido en otras comunidades, como es llamar a profesionales que se encontraban de vacaciones. El crecimiento está siendo lento y si se mantiene así nos permitiría pasar mediados de septiembre sin actuaciones específicas", ha finalizado.
