madrid - La portavoz del Gobierno central, Isabel Celaá, aseguró ayer que tratará de que el proceso de exhumación y reinhumación del dictador Francisco Franco se produzca “de forma decorosa, discreta y digna, y sin que se convierta en un espectáculo público, ni en una apología o exaltación de la dictadura”.
Según dijo Celaá en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, el Ejecutivo está “pendiente de recibir la notificación de la sentencia, que se producirá en los próximos días”, y una vez la tenga deberá aprobar la fecha exacta de la exhumación y reinhumación por acuerdo del Consejo de Ministros, en una reunión que podría ser la del próximo fin de semana, “si llegamos a tiempo”, puntualizó.
Así, aseguró que el Gobierno aún debe cumplir “algunos procedimientos y garantías” para que se proceda a exhumar los restos de Franco de la basílica del Valle de los Caídos para volverlos a enterrar en el panteón del cementerio familiar.
Esta semana el Tribunal Supremo solo dio a conocer su fallo, en el que avalaba la exhumación de los restos del dictador del Valle de los Caídos y su posterior reinhumación en el cementerio de El Pardo-Mingorrubio (Madrid), y no en la catedral de La Almudena como pedían sus herederos.
Tras considerar que “la sentencia del Tribunal Supremo es una victoria de la democracia española”, la ministra subrayó que el Gobierno no puso en marcha el proceso “por electoralismo o guerracivilismo, sino cumpliendo un mandato mayoritario del Congreso” de mayo de 2017 y del que “ahora estamos más cerca de su conclusión”.
Por otro lado, también el ministro de Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, abogaba ayer por una exhumación “sin espectáculo”, porque “la democracia nunca hace espectáculo y es firme con el Estado de Derecho y la dignidad de las personas”, afirmó en una entrevista en Cadena Ser, recogida por Europa Press.
Por otro lado, en otra entrevista en Onda Cero, la ministra de Justicia en funciones, Dolores Delgado, defendió que la familia de Franco haya recurrido ante el Tribunal Supremo en contra de la exhumación. “Si la familia quiere recurrir podrá recurrir, y tiene pleno derecho, solo faltaría; para eso está en un Estado de Derecho y por eso, el procedimiento ha sido tan garante, porque cada paso que hemos dado ha sido recurrido e impugnado”, aseguró.