madrid - Cuando el PP propuso a Pedro Sánchez que diera un paso atrás a favor de otro candidato, quedó claro que no se refería a que los populares pudieran votar un candidato socialista que no fuera él. El PP no votará a nadie del PSOE. Pero ayer sobrevoló la idea de que Ciudadanos sí podría hacerlo, porque el partido naranja ha presentado un veto muy personal sobre Sánchez y en alguna ocasión ha dicho que no tiene ningún problema con otros barones más centralistas y ortodoxos del PSOE. No obstante, el partido de Rivera no quiso entrar en esa hipótesis. No quiso aclararlo, y despachó el asunto recordando que los socialistas ni se plantean sustituir a Sánchez. Para Ciudadanos, que está inmerso en una crisis interna por su rechazo a la investidura de Sánchez, esta propuesta es una ocurrencia del PP para enredar.

El diputado de Ciudadanos y portavoz adjunto en el Congreso Edmundo Bal no ve posible la opción de un candidato alternativo porque Sánchez quiere mantenerse como presidente “a toda costa” y, por tanto, no dará un paso atrás. En declaraciones a Europa Press, Bal avisó de que seguirán diciendo que no a Sánchez porque es “un peligro para España”. El diputado de Ciudadanos no quiso especular con la posición que adoptaría su partido ante un nuevo candidato del bloque de centro derecha (del PP o C’s) o ante la posibilidad de que un político socialista distinto de Sánchez intentase ser investido. “Yo no lo veo. Yo no lo creo”, zanjó.

El PP, por su parte, compartió ayer una intervención parlamentaria realizada en 2016 por Sánchez, donde consideraba un error creer que solo el que obtiene el mayor número de votos está legitimado para gobernar. El PP interpretó que le legitima para presentar a Pablo Casado y que el PSOE se abstenga. - DNA/E.P.