WASHINGTON. El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, acusó a Irán de estar detrás de los presuntos "ataques" perpetrados este jueves contra dos cargueros en aguas del golfo de Omán.
"La valoración del Gobierno de Estados Unidos es que la República Islámica de Irán es responsable de los ataques ocurridos hoy (este jueves) en el golfo de Omán", acusó Pompeo en una breve comparecencia ante los medios de comunicación en el Departamento de Estado.
El responsable de la diplomacia de EE.UU. hizo estas acusaciones horas después de que dos barcos, uno propiedad de un armador noruego y otro japonés, sufrieran impactos y explosiones mientras salían del estrecho de Ormuz, a unas 30 millas de la costa iraní.
Pompeo justificó su acusación en los "informes de inteligencia, las armas empleadas, el nivel de conocimiento necesario para ejecutar la operación, los ataques similares contra buques perpetrados por Irán recientemente y el hecho de que ningún grupo rebelde de la zona tiene los recursos para actuar con tal nivel de sofisticación".
El funcionario apuntó que estos son apenas los últimos ejemplos de ataques ejecutados por el Gobierno iraní y sus seguidores contra los intereses de EE.UU. y sus aliados, y a continuación enumeró todas las agresiones sufridas por EE.UU. en la región en los últimos meses de las que hace directamente responsable a Irán.
Pompeo recordó cómo Teherán amenazó con bloquear el estrecho de Ormuz después de que Washington endureciera el embargo contra el petróleo procedente de Irán y afirmó que con estos ataques Irán pretende "cumplir esta promesa".
"Si se los considera como un todo, estos ataques sin provocación previa representan una clara amenaza para la paz y la seguridad, una violación patente de la libertad de navegación y una inaceptable campaña para escalar las tensiones por parte de Irán", concluyó Pompeo.
El funcionario calificó además de insulto el hecho de que unos de los buques atacados pertenezca una naviera de Japón, un país que se ha ofrecido a mediar entre Estados Unidos e Irán, una oferta que ya ha sido rechazada por Teherán.
Horas después de la declaración de Pompeo, el Comando Central de EE.UU. difundió un vídeo en el que se aprecia, según su portavoz, Bill Urban, a una patrulla naval de la Guardia Revolucionaria Islámica acercándose al buque japonés después de las explosiones.
La patrulla "fue observada y grabada sacando una mina lapa sin explotar del Kokuka Courageous", dijo Urban.
La tripulación del buque japonés había abandonado la embarcación al percatarse del explosivo, aseguró Urban. Los tripulantes fueron recogidos por el destructor estadounidense USS Bainbridge.
El incidente de hoy se produce en un momento de creciente tensión entre EE.UU e Irán que ha llevado a la Casa Blanca a esgrimir estos ataques como una de las causas que justifican el aumento de la presencia militar estadounidense en la región y la venta de armamento a Arabia Saudí, una transacción que no cuenta con el respaldo del Congreso estadounidense.