Caracas - La Asamblea Nacional de Venezuela (AN, Parlamento), de mayoría opositora, asumió ayer competencias del Ejecutivo, al que no reconoce, y designó a Gustavo Tarre Briceño como embajador “especial” del país ante la Organización de Estados Americanos (OEA). Todo ello mientras se crispa la situación en el país por las declaraciones de apoyo del vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, a la oposición y a los miles de venezolanos que hoy salen a la calle en una gran marcha contra el gobierno de Nicolás Maduro. Movilizaciones que tendrán lugar también en, al menos , 202 ciudades del mundo, entre ellas Bilbao.

Los diputados de la mayoría opositora acordaron ayer “designar” a Tarre Briceño como “representante especial” ante la OEA, “con el propósito de coordinar con esa organización las acciones necesarias para el restablecimiento del ordenamiento constitucional” en el país. “Seguimos cumpliendo con el compromiso de nuestro Parlamento y nuestra gente, al no dejarla sola en ningún espacio”, dijo el jefe de la Cámara, Juan Guaidó, tras señalar que el acuerdo fue aprobado “casi por unanimidad”.

Los legisladores aprobaron también ayer otro documento que acuerda la permanencia del país en la OEA, contrariando así el proceso que inició el Gobierno de Nicolás Maduro para abandonar el ente de integración regional. Añadió después en su cuenta de Twitter que con esta designación el Parlamento persigue “garantizar que Venezuela se mantenga dentro” de la OEA.

La decisión del Legislativo, cuyas decisiones no son acatadas por la rama Ejecutiva tras ser declarado en “desacato” por el Supremo en 2016, supone otra muestra del desconocimiento que la oposición hace al nuevo mandato presidencial que juró Maduro ante el Supremo hace casi dos semanas, y cuya legitimidad desconoce.

Maduro se impuso con holgura en los comicios presidenciales de mayo pasado, unas elecciones en las que no participó la mayoría de la oposición, que tachó las votaciones de fraudulentas. Por esta razón, la OEA y la Unión Europea (UE), así como varios Gobiernos de la región, han declarado que no reconocen la legitimidad del segundo mandato de Maduro.

Por otro lado, las declaraciones del vicepresidente de EEUU, Mike Pence, en un vídeo en el que llama “dictador” al presidente de Venezuela, desata la indignación en el gobierno de Maduro en la víspera de la marcha convocada por la oposición, en el que dice al pueblo de Venezuela: “Estamos con ustedes”. “Mientras hacen que sus voces se hagan oír mañana (por hoy), en nombre del pueblo estadounidense le decimos a la buena gente de Venezuela: Estamos con ustedes”, afirma Pence en el vídeo. “Los apoyamos, y los seguiremos apoyando hasta que la democracia en Venezuela sea restaurada, y sus derechos de libertad que les pertenecen sean reivindicados”, añadió. El vicepresidente, además, reiteró que la Asamblea Nacional que controla la oposición venezolana, es el “último vestigio” de la democracia en Venezuela y reiteró su apoyo al presidente de esa cámara, Juan Guaidó.

La vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, respondió a las declaraciones de su homólogo estadounidense, Mike Pence. “Son un llamamiento “abierto” a un golpe de Estado en el país caribeño” dijo, y aseguró que el Gobierno de Maduro “no va a permitir” que Washington se inmiscuya en sus asuntos.

“Hoy ha aparecido el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, llamando abiertamente a un golpe de Estado en Venezuela. No vamos a permitir que se inmiscuyan en nuestros asuntos”, dijo Rodríguez en una alocución transmitida por el canal estatal VTV. “Le decimos yankee go home, ocúpese de los asuntos de los Estados Unidos, que aquí hay un Gobierno que se va a ocupar de Venezuela”, agregó.

Asimismo, su hermano, Jorge Rodríguez, dijo que Pence ha ordenado actos violentos en el país caribeño al tiempo que aseguró que para la marcha opositora de hoy ha ordenado crear “falsos positivos”. - Efe