GASTEIZ. Los socialistas han realizado este planteamiento ante la insistencia de EH Bildu en su discrepancia con "el relato" y la asunción del daño 'injusto' causado por ETA, según han informado a Europa Press fuentes parlamentarias.
Los cuatro partidos que conforman la ponencia, (PNV, EH Bildu, PSE-EE, Elkarrekin Podemos y PSE-EE) --PP se desvinculó al considerar que no estaba dirigida a deslegitimar el terrorismo de ETA-- se han reunido este lunes para realizar aportaciones por escrito al borrador de conclusiones que elaboró la coordinadora del foro parlamentario, Ana Oregi, centradas en cuatro ejes: víctimas, memoria, política penitenciaria, y convivencia y derechos humanos.
Las fuentes consultadas han señalado que la coalición soberanista mantiene las discrepancias que ha mostrado a lo largo de los trabajos de la ponencia sobre el relato de lo acontecido en Euskadi durante los años de violencia de ETA y el reconocimiento del daño 'injusto' causado por la banda.
Por ello, el PSE-EE ha optado por plantear una reflexión en previsión de que las conclusiones a las que pueda llegar la ponencia no alcancen el consenso logrado con anterioridad en el Parlamento Vasco. En este sentido, cree que hay que plantearse si no sería más adecuado, de ser así, quedarse con el documento que compartieron en julio de 2012 el PNV, PSE-EE, PP, Ezker Anitza y Aralar, y que el Parlamento Vasco ratificó en pleno el 22 de marzo de 2013 con el respaldo de jeltzales, socialistas, populares y las abstenciones de Bildu y UPyD.
Aquel texto, que se denominó 'suelo ético', destacaba la necesidad de "determinar y reconocer la responsabilidad de cada cual en el pasado y las consecuencias relativas a las vulneraciones de los derechos humanos". Además, reclamaba "una memoria colectiva no neutral y activa contra la quiebra de los derechos humanos y sus consecuencias", y subrayaba que la memoria "constituye una herramienta esencial para la deslegitimación ética, social y política del terrorismo".
En la misma línea, destacaba la relevancia de "evitar una verdad a medias, reprimida o amnésica", y establecía que "ni una sola causa política puede situarse por encima de los principios básicos de la ética y el respeto a los derechos humanos", ya que éstos "constituyen un absoluto ético por encima de cualquier causa". El texto también reclamaba el fin de ETA, algo que ya se ha producido.
El PSE-EE, que aboga por seguir trabajando en la ponencia, ha recordado que, en esta legislatura, este foro parlamentario se constituyó por mandato del pleno del 26 de enero de 2017 --a iniciativa del PNV y los socialistas--, que apuntaba que su fin era la búsqueda de amplios consensos sobre memoria, convivencia, víctimas, deslegitimación del terrorismo y la violencia, la política penitenciaria, la libertad, la paz y los derechos humanos.
ELKARREKIN PODEMOS
Por su parte, Elkarrekin Podemos ha mostrado su satisfacción por que, en el documento de compendio de las posturas de los diferentes grupos, elaborado por Ana Oregi, se hayan incluido sus aportaciones, "por el bien de la ciudadanía vasca, y por una memoria veraz sin fisuras".
Además, ha denunciado que otros partidos hayan "aireado" sus discrepancias en el foro parlamentario porque, a su juicio, puede ser contraproducente para lograr un acuerdo "lo más amplio posible", y considera que se hace en "clave electoralista".
Los miembros de la Ponencia de Memoria y Convivencia realizarán nuevas aportaciones por escrito que deberán entregar para el 28 de diciembre. Además, está por concretar una nueva fecha para otro encuentro del foro.