Madrid. - El socialista Pedro Sánchez se ha estrenado hoy en la Moncloa recibiendo al presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, y ultimando la composición de su Gobierno, en el que el expresidente del Parlamento Europeo

El político catalán, de 71 años, ingeniero aeronáutico y doctor en Ciencias Económicas, vuelve así a la primera línea política dos décadas después de haber sido ministro en el último Gobierno de Felipe González y tras renunciar en 1999 a la candidatura a presidente del Gobierno que ganó en primarias a Joaquín Almunia.

Borrell fue uno de los principales apoyos de Sánchez en las primarias de hace un año y trabajó en la redacción del proyecto político "de izquierdas" con el que el hoy presidente recuperó las riendas del partido.

Su presencia mediática y su prestigio se potenciaron a finales del año pasado, en los meses de más tensión tras el referéndum secesionista del 1-O, a raíz de sus intervenciones en contra de la declaración unilateral de independencia y en favor de la unidad de España, en las manifestaciones de Barcelona convocadas por Sociedad Civil Catalana.

Sánchez tiene previsto dar a conocer el próximo miércoles el organigrama y los nombres de su Ejecutivo, que tomarán posesión el jueves y celebrarán el viernes su primer Consejo de Ministros.

Una estructura que recupera el Ministerio de Igualdad, que creó en 2008 el también presidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero y que él mismo suprimió dos años después, y que incluye la creación de un Alto Comisionado contra la Pobreza Infantil, el cual dependerá directamente de él.

Entretanto, las quinielas continúan y se da casi por segura la entrada en el Ejecutivo del líder del PSC, Miquel Iceta, sobre todo después de que él mismo dijera que "no se descarta", lo contrario que ha sugerido el exministro Jordi Sevilla, cuyo nombre se barajó en el entorno de Sánchez para la cartera de Economía.

"Quienes convierten la política en un pim pam pum parlamentario y en un lodazal mediático, ¿de verdad se sorprenden de que haya gente que no quiera renunciar a su vida/profesión para meterse en ese territorio tan hostil! Pa pensar", ha escrito Sevilla a modo de autoexclusión en su cuenta de Twitter.

Lo que es segura es la voluntad de Sánchez de dar entrada a Podemos y otras fuerzas políticas en los distintos órganos de representación, constitucionales (Tribunal Constitucional y Consejo General del Poder Judicial) y no constitucionales, según ha avanzado en Antena 3 el secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos.

Los socialistas entienden que con solo 84 diputados y una representación tan plural como la que existe en el Congreso están obligados a "compartir mucho" el poder con la mayoría parlamentaria que ha aupado a Sánchez a la Presidencia y a inaugurar una cultura política basada en el acuerdo.

Está por ver hasta dónde llega la "inspiración" que Sánchez dijo que iba a tener del Gobierno valenciano, caracterizado por la llamada fórmula de "mestizaje" entre socialistas y Compromís en los distintos escalones de la Administración.

"Hay que ensayar y contar con todos", ha apuntado Ábalos, al tiempo que ha reiterado que en el Consejo de Ministros solo se sentarán militantes o simpatizantes del PSOE.

Ábalos, que el domingo estuvo en la Moncloa con Sánchez, no ha querido desvelar si le acompañará en el Ejecutivo o relevará en la portavocía del grupo parlamentario a la también ministrable Margarita Robles.