Goyang (Corea del Sur) - Los líderes de las dos Coreas, Kim Jong-un y Moon Jae-in, acordaron ayer lograr “la completa desnuclearización” de la península coreana durante su histórica cumbre celebrada en la frontera entre los dos países. “Sur y Norte han confirmado su meta común de lograr una península libre de armas nucleares a través de la completa desnuclearización”, reza la declaración conjunta firmada por ambos líderes al término de sus conversaciones. Seúl reconoce además en el texto el peso que tienen en este sentido los gestos adoptados por el régimen de Pyongyang, que recientemente anunció que congela sus pruebas nucleares y de misiles y que cierra su centro de pruebas atómicas. “Las dos partes acuerdan cumplir con sus roles y responsabilidades, ya que ambos países reconocen que las medidas adoptadas por Corea del Norte de cara a la desnuclearización de la península tienen una importancia significativa y son una medida capital”, reza el documento acordado ayer.

Tras la firma del texto, el líder norcoreano, Kim Jong-un, dijo que se esforzará “por lograr la paz en la península y por cumplir lo escrito en la declaración”, aunque no mencionó específicamente en ningún momento el término “desnuclearización” o el programa de armas atómicas norcoreano.

Sur y Norte acordaron ayer además “esforzarse para lograr el apoyo y la cooperación de la comunidad internacional para la desnuclearización de la península” y continuar cimentando la “confianza mutua” a través de reuniones e intercambios telefónicos regulares, tal y como recordó a su vez Moon. En ese sentido, el presidente surcoreano acordó también visitar Pyongyang el próximo otoño para mantener el actual acercamiento entre ambos países, que se comprometieron a cooperar para abrir conversaciones con EEUU para así firmar un tratado de paz definitivo que sustituya al alto el fuego que puso fin a la guerra de Corea.

Los líderes de las dos Coreas, Kim Jong-un y Moon Jae-in, protagonizaron ayer una cumbre cargada de emotividad y de gestos destinados a escenificar un acercamiento con el que ambos mandatarios quieren dar el primer paso hacia la reconciliación. La esperada e histórica cumbre arrancó con una primera imagen para el recuerdo, el instante en que el líder del Norte cruzó a pie la militarizada frontera y pisó territorio surcoreano -un hecho nunca visto hasta ahora- y estrechó la mano al presidente del Sur.

Moon y Kim mantuvieron un emotivo encuentro durante el cual intercambiaron algunas palabras, bromearon y cruzaron a ambos lados de la línea divisoria en varias ocasiones cogidos de la mano, todo ello en el único punto de la demarcación donde las tropas del Norte y el Sur se ven cara a cara. “Ha sido una decisión muy valiente por su parte el venir hasta aquí”, dijo Moon, quien también se preguntó cuándo podría devolver él esta visita a Kim y viajar al Norte, según las palabras recogidas por la cadena surcoreana KBS y la oficina presidencial de Seúl.

“Quizás ahora es un buen momento para que vengas”, respondió Kim, y acto seguido le llevó de la mano al lado norteño de la demarcación en un gesto que no estaba previsto en la milimétrica planificación del encuentro y al que Moon accedió con naturalidad.

El presidente surcoreano, de 65 años, se mostró muy sonriente en todo momento, mientras que Kim, al que Moon casi dobla en edad, apareció con un semblante más serio, aunque también hizo alarde de buen humor y carisma en su primera gran aparición mediática en directo y seguida a nivel mundial.

Al inicio de las reuniones formales ambos continuaron intercambiando bromas sobre cómo los lanzamientos nocturnos de misiles del Norte interrumpían el descanso de Moon, o sobre la popularidad en el Sur de la hermana del líder, Kim Yo-jong, directora de propaganda, asesora muy cercana del mariscal norcoreano y ayer también participante en la cumbre. Kim Yo-jong, una figura clave en el deshielo intercoreano que viajó al Sur en febrero con motivo de los JJOO de PyeongChang y actuó de mediadora para organizar la cumbre, estuvo muy presente durante toda la jornada de ayer y se mantuvo en todo momento cerca de su hermano.

Tras replantar juntos un pino, cuyas verdes agujas simbolizan “la llegada de la primavera al Norte y al Sur”, Kim y Moon dieron un paseo por un bosque próximo.