BILBAO. Según esta investigación coordinada por el doctor Aitor Aritzeta, profesor de la Facultad de Psicología, el uso de estas técnicas mejora la regulación de las emociones y favorece un mayor rendimiento académico. El estudio ha sido publicado en la revista científica 'Applyed Psychophysiology and Biofeedback'.
"El objetivo de la investigación -explica el profesor Aritzeta- es ofrecer al alumnado universitario la posibilidad de aprender y utilizar sencillas técnicas que les ayuden a manejar la ansiedad y el estrés ante los exámenes, con el fin de que mejoren sus resultados académicos".
Para ello utiliza el biofeedback (retroalimentación biológica), una técnica conocida, pero en este estudio se emplea en base a una tecnología que ofrece al estudiante información en el momento, sobre su nivel de estrés fisiológico.
"Es una información que observas en interacción con un ordenador, que te informa de forma sencilla sobre tus niveles de ansiedad y estrés para que puedas interpretarlos", ha explicado el doctor.
"Así -ha añadido-, tienes la posibilidad de generar una retroalimentación biológica sobre cómo están afectando las técnicas que estás utilizando en la reducción de la ansiedad y el estrés fisiológico que sientes. Además, te permite aprender a controlar mejor tus niveles de ansiedad y estrés ante situaciones como exámenes, conflictos, problemas de salud o en la familia o noticias imprevistas", ha indicado.
En el estudio, un total de 152 estudiantes universitarios (media de edad 19 años y 74 % mujeres) participaron en el programa de biofeedback y 81 estudiantes de características similares (media de edad 19 años y 71 % mujeres) siguieron con la formación habitual, sin participar en el mismo.
El programa desarrollado con las técnicas de relajación y en base al biofeedback se llevó a cabo durante 12 semanas y constó de 5 sesiones presenciales.
Antes de iniciar la formación en regulación fisiológica de las emociones, se midió el nivel de ansiedad de las personas participantes en el estudio. Dos semanas después, se trabajó la técnica de respiración profunda. Posteriormente, se abordó la visualización positiva, y finalmente se trabajó la relajación muscular y los alumnos realizaron su exámenes.
Los resultados indican que el programa empleado reduce los niveles de ansiedad y los niveles de estrés fisiológico (un promedio del 42 %) y mejora el rendimiento académico (un promedio 1,4 puntos sobre 10).
El alumnado que utilizó esas técnicas demostró más capacidad de regular sus emociones que quienes no participaron en el programa, ha subrayado el investigador de la UPV/EHU.