Brasilia - La exfiscal venezolana Luisa Ortega, que abandonó su país tras ser acusada de traición por el Gobierno, afirmó ayer que tiene “muchas” pruebas de corrupción contra los principales dirigentes chavistas y contra el presidente Nicolás Maduro, que entregará a otros países para que las investiguen.

Ortega atribuyó su destitución y la persecución política que dice sufrir en Venezuela “al afán de esconder los hechos de corrupción” de los que asegura tener “muchas pruebas” y a las investigaciones que adelantaba sobre los sobornos pagados por la constructora brasileña Odebrecht a varias autoridades.

“Tengo pruebas en el caso Odebrecht que comprometen a Maduro, Diosdado Cabello, Jorge Rodríguez y otros”, afirmó Ortega en la ceremonia de apertura de una reunión de fiscales de los países del Mercosur en Brasilia, donde dijo que quería denunciar ante el mundo la situación de “corrupción desmedida” en Venezuela.

“Estas pruebas que tenemos se las voy a entregar a las autoridades de distintos países, como Estados Unidos, Colombia y España, para que se investiguen, porque en Venezuela no hay justicia; en Venezuela es imposible que se investigue cualquier hecho de corrupción o de narcotráfico, y, en consecuencia, la comunidad internacional tiene que investigar estos casos”, agregó. Entre otros, citó el de una empresa mexicana que sería propiedad del propio Maduro contratada por el Estado venezolano para distribuir las CLAP (bolsas de alimentos repartidas entre personas de escasos recursos).

“En el caso de Odebrecht hemos detectado que a Diosdado Cabello le depositaron 100 millones de dólares en una empresa que sería española, denominada TSE Arietis, cuyos propietarios son sus primos”, agregó.

La exfiscal, que pertenecía a las filas chavistas pero que después se mostró crítica con decisiones del Ejecutivo de Maduro, dijo que todas esas pruebas estarán a disposición de los países que las requieran.

Ortega también arremetió contra la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) de Venezuela, que la destituyó, y afirmó que esto se hizo a “espaldas del pueblo” para arremeter contra el Ministerio Público y contra las demás instituciones que aún eran independientes. “Esta Constituyente tiene facultades para imputar, para perseguir, para condenar, para, como una inquisición, tomar decisiones y condenar a cualquier ciudadano que constituya un adversario político”, afirmó.

Ortega aprovechó el foro multinacional para solicitar a los países de la región y a los organismos internacionales que le exijan a Venezuela que respete la Constitución y derogue una Constituyente con superpoderes pese a que fue elegida con menos de 2 millones de votos y en medio de denuncias de fraude. A su juicio, lo más grave es que la situación de Venezuela amenaza a otros países de la región: “Lo que ocurre en Venezuela puede permear a toda la región”. - Efe