Caracas - Un grupo de militares del llamado Fuerte Paramacay en el estado de Carabobo (centro-norte de Venezuela) se sublevó ayer, aunque fue reducido por otra facción del Ejército, según informó el dirigente chavista Diosdado Cabello. En ese contexto, Ramón Rivas, dirigente de la oposición venezolana en Carabobo, murió por arma de fuego durante una manifestación ciudadana en Valencia.
En un vídeo, unos veinte hombres vestidos de militares y con armas largas acompañaban a un portavoz que se identifica como “capitán Juan Caguaripano” y “comandante de la operación David Carabobo”, quien dice declararse “en rebeldía” contra “la tiranía asesina de Nicolás Maduro” y afirma que no se trata de un “golpe de Estado”.
Asegura que está acompañado de oficiales de esta unidad, tropas activas y de reserva de “todos los componentes” de las Fuerzas Armadas, así como policías, “hombres y mujeres valientes amantes de la libertad” unidos “más que nunca con el pueblo de Venezuela”.
Esta, señala, es una “acción cívico militar para restablecer el orden constitucional” y para “salvar al país de la destrucción total, para detener los asesinatos” de jóvenes y familiares. “Como militares institucionales reconocemos y respetamos a la Asamblea Nacional (de mayoría opositora)” y “exigimos que esta reconozca y respete la voluntad de un pueblo por librarse de la tiranía”, agrega Caguaripano.
“cuenten la verdad” El presidente del Parlamento venezolano, el opositor Julio Borges, pidió ayer al Gobierno de Nicolás Maduro la verdad sobre lo sucedido con el grupo de militares que se sublevó este domingo y le instó a que no culpe a la oposición de lo ocurrido.
“Queremos saber la verdad, que no nos vengan con cuento chino, que no nos vengan con una cacería de brujas, que no nos vengan a culpar a quienes queremos simplemente en Venezuela la vigencia de la democracia”, indicó Borges en un foro denominado “En defensa de la Constitución”. El jefe del Parlamento se refería al asalto a la Brigada 41 de Blindados del Batallón Paramacay, y en el que hasta ahora hay un hombre muerto, otro gravemente herido y al menos siete detenidos.
Ramón Rivas murió durante una manifestación ciudadana en Valencia, cerca del cuartel militar que fue asaltado horas antes, indicaron fuentes opositoras. En su cuenta en Twitter, la formación antichavista Avanzada Progresista (AP) indicó que Rivas pertenecía a sus filas y murió en la llamada redoma de Guaparo, donde se concentraron decenas de personas para manifestarse a favor del asalto al cuartel de Paramacay, que según el chavismo fracasó.
“Exigimos se investigue la muerte por arma de fuego en la mañana de hoy de Ramón Rivas”, escribió en Twitter el secretario general nacional de AP, Luis Augusto Romero.
El dirigente opositor venezolano Henrique Capriles difundió un mensaje publicado inicialmente por el diputado Marco Bozo, natural de Carabobo, en el que se asegura que Rivas fue “asesinado hoy por un impacto de bala” en medio de esa manifestación, que fue dispersada por las fuerzas de seguridad.
Un capitán venezolano tomó por asalto una unidad militar y con ello captó toda la atención de un país convulsionado desde hace meses por una oleada de protestas, un capítulo más en su historial de rebeldía contra el Gobierno y de su intento de agitar a los militares frente a Nicolás Maduro. Se trata de Juan Carlos Caguaripano Scott, miembro de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, policía militarizada), que en 2014 hizo pública su oposición a la revolución bolivariana por la represión a las protestas antigubernamentales de entonces, que se saldaron con 43 fallecidos, según datos oficiales. Desde entonces, se había mantenido en la clandestinidad.
“presión internacional” Uno de los abogados del líder opositor Leopoldo López, Juan Carlos Gutiérrez, se mostró ayer convencido de que este fue devuelto a su arresto domiciliario, después de haber permanecido menos de una semana en una cárcel militar, gracias a la presión política y mediática internacional. Varios dirigentes opositores expresaron ayer su apoyo a López. “Si no hubiese difusión internacional masiva y presión de los lideres mundiales, esto sería mucho peor”, afirmó Gutiérrez.
La “persecución” a los alcaldes opositores “ha escalado” en las últimas semanas, a medida que se acercaba la elección el pasado domingo de la Asamblea Nacional Constituyente, denunció el regidor de Lechería, Gustavo Marcano. “Hemos sido llevados hasta el ilegítimo Tribunal Supremo de Justicia más de 20 alcaldes en las últimas semanas, yo el primero”, afirmó ayer.