vitoria - En los seis primeros meses del año la cifra de personas que reciben una Renta de Garantía de Ingresos (RGI) se ha reducido más de un 1,6%, pasando de 63.797 perceptores a comienzos de 2017 a 62.760 a finales del pasado mes de junio. Según los análisis del Departamento de Empleo y Políticas Sociales, esta evolución descendente en el número de ciudadanos que requieren una ayuda social para vivir -más acusada si se tienen en cuenta los últimos doce meses- es positiva porque indica una mejoría en el mercado laboral, pero aún hay muchas personas que tienen dificultades para acceder a un empleo y que se ven abocadas a depender de las prestaciones.

Ayer, y con el objetivo de facilitar la inserción laboral de colectivos como los mayores de 55 años, los jóvenes, los parados de larga duración o las personas con discapacidad, el Gobierno Vasco aprobó una variada gama de ayudas que gestionará Lanbide y que previsiblemente redundarán en la reducción de perceptores de RGI al posibilitar que muchos de ellos consigan un empleo.

La iniciativa con mayor dotación presupuestaria -22 millones de euros- es la destinada a impulsar la puesta en marcha de proyectos generadores de empleo por parte de las entidades locales de Euskadi. Las iniciativas que contempla este programa de ayudas que gestiona Lanbide se realizan en colaboración con los municipios, las agrupaciones de municipios, las mancomunidades y cuadrillas de toda la comunidad autónoma, y consisten en promover la creación de proyectos generadores de empleo a nivel local. Además de favorecer el desarrollo socioeconómico y la mejora de la competitividad de las empresas en el ámbito local, desde el Departamento de Empleo y Políticas Sociales destacan que “estos proyectos tienen una marcada orientación social, ya que se dirigen a colectivos con dificultades de acceso al mercado laboral, como menores de 35 años que buscan su primera ocupación o personas desempleadas de larga duración”.

Riesgo de exclusión Según explicó ayer la consejera Beatriz Artolazabal, en la convocatoria de estas ayudas “se tiene presente la dificultad de contratación del colectivo de personas desempleadas mayores de 55 años, lo cual supone un riesgo de exclusión definitiva del mercado de trabajo de dicho colectivo. Tal circunstancia requiere reforzar el impulso de su contratación, de tal manera que se establece una cuota específica para la contratación de este colectivo dentro de las acciones de Fomento del Empleo. Además, la convocatoria no obvia las diferencias y desigualdades en el mercado laboral entre mujeres y hombres, resultando suficiente para su demostración los datos de la EPA del INE del primer trimestre de 2017, en los que es posible apreciar que la tasa de paro femenina es superior en más de 2 puntos a la masculina -10,81 tasa de paro masculina y 13,04 tasa de paro femenina- siendo aún mayor la diferencia en la tasa de actividad, que es del 50,77% entre mujeres frente a un 61,44% entre hombres, lo que pone de manifiesto una brecha que es preciso atajar en el acceso y permanencia en el ámbito laboral”.

El Consejo de Gobierno Vasco celebrado ayer también aprobó destinar 4,1 millones de euros en ayudas económicas dirigidas a personas promotoras de proyectos empresariales; otros 4 millones en ayudas destinadas a la contratación en empresas vascas de personas jóvenes desempleadas a través del programa Lehen Aukera que gestiona Lanbide; 1,9 millones de euros para el desarrollo de la actividad de centros de empleo en colaboración con Lanbide; y un millón para el desarrollo de las actuaciones de empleo con apoyo como medida de integración de personas con discapacidad en el mercado ordinario de trabajo. También se aprobaron ayudas para la realización de contratos-relevo -lo que facilita la renovación de plantillas y la contratación de jóvenes- y de contratos en centros de trabajo de empresas vascas en el exterior.

Junto a todas estas ayudas, el Consejo de Gobierno Vasco aprobó ayer otros dos paquetes económicos que facilitarán el desarrollo de acciones y servicios de orientación para el empleo. Con estas acciones se proporciona acompañamiento y asesoramiento a personas desempleadas o con dificultades de acceso al mercado laboral, muchas de ellas pertenecientes a colectivos en desventaja, para aumentar su empleabilidad mediante la detección de habilidades, la formación o la orientación. El objetivo último es evitar la cronificación de las situaciones de desempleo o exclusión laboral.

grupos de edad Y mientras todos estos programas y ayudas actúan a lo largo del año y se dejan notar en la reducción de las situaciones de necesidad, se puede afirmar que el descenso en el número de perceptores de la RGI desde comienzos de este año se ha centrado en los menores de 50 años y en el colectivo de pensionistas, mientras que los grupos de edad entre 50 y 64 años han registrado ligeros incrementos de beneficiarios que en junio totalizaban 304 personas más que en enero.

Al margen de las variaciones registradas mes a mes en la cifra de perceptores de la RGI, aproximadamente el 25% del total son pensionistas, el 27% del total son personas inmigrantes y un 20% suman esta ayuda social a unas percepciones por trabajo que son insuficientes para cubrir sus necesidades.

En comparación con junio de 2016, al cierre del primer semestre de 2017 había registrados en Lanbide 2.731 perceptores de RGI menos, lo que supone una reducción del 4,17%.

Evolución. Al finalizar 2016 en Euskadi había 63.797 personas cobrando una RGI, mientras que en junio pasado esta cifra bajó a 62.760 personas. La reducción de perceptores respecto a junio de 2016 es de 2.731 personas, un 4,17% menos.

Territorios. Al acabar junio en Araba había 9.409 beneficiarios de RGI, 142 menos que en enero; en Gipuzkoa en junio había 14.742 con una reducción en el semestre de 222 perceptores; y en Bizkaia los 38.609 beneficiarios registrados en junio son 193 menos que los que había en enero.

Colectivos. De los 62.760 perceptores registrados en junio en la CAV, 15.630 eran pensionistas, 17.029 tenían nacionalidad extranjera y 28.971 recibían ayuda para vivienda.

El Gobierno Vasco aprobó ayer varias líneas de ayudas para favorecer el empleo de colectivos con dificultades de inserción laboral. Entre ellas destaca una partida de 22 millones de euros para la puesta en marcha de proyectos generadores de empleo por parte de las entidades locales. Las iniciativas de este programa de ayudas, que este año cuenta con 800.000 euros más que en 2016, las gestiona Lanbide. Estos proyectos se dirigen a colectivos con dificultades de acceso al mercado laboral.