WASHINGTON. "Como he dicho muchas veces, una investigación exhaustiva confirmará lo que ya sabemos: no hubo colusión entre mi campaña y ningún organismo extranjero", dijo Trump en un breve comunicado.

"Espero que este asunto termine rápidamente. Mientras tanto, nunca dejaré de luchar por la gente y por los problemas que más importan para el futuro de nuestro país", añadió el presidente.

El Departamento de Justicia nombró hoy a Mueller "fiscal especial" para supervisar la investigación del FBI sobre la injerencia de Rusia en las elecciones de 2016, incluyendo sus presuntos vínculos con la campaña de Trump.

"Mi decisión no es un hallazgo de que se han cometido delitos o de que una acusación está confirmada. No he llegado a semejante resolución", explicó el vicefiscal general, Rod Rosenstein, en un comunicado en el que anunció el nombramiento de Mueller.

"Lo que he determinado -precisó- es que, en base a circunstancias únicas, el interés público requiere que ponga esta investigación bajo la autoridad de una persona que ejerza una cierta independencia de la cadena normal de mando".

El vicefiscal insistió en que "un fiscal especial es necesario para que el pueblo estadounidense tenga una confianza completa en el resultado" de la investigación.

El nuevo fiscal especial dirigió la Oficina Federal de Investigación (FBI) durante doce años bajo las presidencias del republicano George W. Bush y el demócrata Barack Obama, hasta su retirada en 2013.

La oposición demócrata lleva semanas pidiendo el nombramiento de un fiscal especial independiente para investigar los posibles vínculos entre la campaña de Trump y Rusia, pero la mayoría de los republicanos se habían mostrado hasta ahora contrarios a esa propuesta.