Washington - La Asociación de Municipios Vascos (Eudel) y el Instituto Vasco de la Mujer (Emakunde) presentaron ayer dos de sus múltiples proyectos en igualdad en un foro internacional que estos días se celebra en Washington DC. Ambas instituciones fueron invitadas por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para que puedan exponer sus conductas y programas de Buenas Prácticas de Género.

Tal y como expresaron desde Emakunde y Eudel, de las 35 prácticas preseleccionadas finalmente fueron escogidos cuatro proyectos de toda Europa en el ámbito del género, de los que dos fueron desarrollados en Euskadi: el proceso de implantación de la igualdad en la contratación de las administraciones públicas vascas; y el espacio para el empoderamiento de mujeres políticas enmarcado en el programa Virginia Woolf Basqueskola. La primera de ellas fue presentada ante el auditorio por la directora de Emakunde, Izaskun Landaida, y la segunda defensa correspondió a la alcaldesa de Elburgo, Natividad López de Munain, en representación de Eudel.

La integración de la perspectiva de género en los procesos de contratación pública se inició en la administración vasca a partir de la aprobación de la Ley para la Igualdad de Mujeres y Hombres de 2005. A partir de entonces, ilustraron, arrancó un “proceso integral e interinstitucional” dirigido a convertir la inclusión de cláusulas para la igualdad de mujeres y hombres en una práctica “habitual y generalizada” en el conjunto de las administraciones públicas vascas, apostillaron desde Eudel. Las cláusulas de igualdad en la contratación pública son disposiciones o condiciones incluidas en los contratos que realizan las instituciones públicas para la ejecución de obra pública o la adquisición de bienes o servicios “y que están dirigidas a eliminar las desigualdades por razón de sexo y promover la igualdad de mujeres y hombres”, agregaba López de Munain.

Por otro lado, el proyecto Virginia Woolf Basqueskola nació en 2012 con la colaboración de Emakunde y Eudel y tiene como objetivo crear un “espacio propio” para las mujeres que ejercen la política en los ayuntamientos vascos, alcaldesas y concejalas. “Los ejes centrales del proyecto son la información, la formación, el desarrollo de competencias y el empoderamiento, tanto en el campo individual como colectivo, de las mujeres electas, así como la creación de redes de trabajo para crear pactos y alianzas, tal y como resumió Landaida durante su intervención.