Gasteiz - La ponencia de Memoria y Convivencia del Parlamento Vasco ya es una realidad. Ayer la Comisión de Derechos Humanos aprobó la constitución de un foro que, de lograr su objetivo, cerrará un consenso básico sobre el relato de la violencia política en Euskadi, la reparación de las víctimas, o sobre las nuevas amenazas a los derechos humanos que se ciernen sobre la CAV. Será un consenso amplio, pero no unánime, pues ayer el PP materializó su voluntad de autoexcluirse de este órgano, cuyos integrantes deben ahora plantear sus propuestas de calendario para ir trabajando a partir de ahora a puerta cerrada.

La ausencia de los populares fue “lo más destacable” del día de ayer para Iñigo Iturrate, parlamentario jeltzale que reiteró su “llamamiento a participar” a la formación de Alonso Alonso, para quien este órgano solo servirá para “perder el tiempo”. Según el portavoz parlamentario del PP, Borja Sémper, a su juicio no hay “mimbres” para que EH Bildu deslegitime el terrorismo de ETA. “No es que el PP no quiera participar -afirmó- es que no va a servir para lograr el objetivo fundamental que tiene Euskadi”, que a su juicio es certificar que “asesinar no tuvo justificación alguna”, y que ETA “fue un drama para la sociedad vasca”.

Temen en el PP que en la actual legislatura, y con el fin de atraerse a EH Bildu al consenso, se rebaje la exigencia en cuanto al suelo ético, aunque en ese sentido Iturrate destacó que la base sobre la que se va a trabajar es la que se fijó en 2012, al término de la legislatura del socialista Patxi López. “Las conclusiones de la IX legislatura son las bases de esta ponencia y habrá que actualizarlas, lo que no significa renegar de las mismas”, advirtió el parlamentario jeltzale, que censuró la ausencia de un partido que sí está en la dirección del Instituto Gogora o en todos los debates plenarios que se celebran en la Cámara en torno a la violencia y sus consecuencias. Fue en uno de esos debates, el pasado 26 de enero, cuando EH Bildu se decidió entrar a debatir tras sumarse al citado suelo ético la referencia a la política penitenciaria que a su vez provocó la autoexclusión del PP. En todo caso “no hay razón que justifique su ausencia” para Iturrate, quien considera que el Partido Popular “no ha sido capaz de encontrar su papel” y “camina sin rumbo”.

Sémper, por su parte, pedía a PNV y PSE que la exigencia que se muestra hacia ellos se focalice hacia EH Bildu. La formación abertzale debe aceptar, afirmó, que “no se puede mirar a ETA como un mal necesario que tuvimos que soportar”. En la misma línea se expresó el presidente de los populares de la CAV , Alfonso Alonso, quien afirmó que la situación con respecto a la anterior legislatura “ha empeorado porque se ha rebajado el listón, se ha rebajado la exigencia ética y moral a la izquierda abertzale”.

También Iturrate criticó a la coalición soberanista y sus “sombras” en relación a esta cuestión de la memoria y la convivencia, pues “da un paso adelante y otro atrás” y debe concretar en público “la voluntad que expresa en privado. En las últimas semana se ha visto -añadió-, que la izquierda abertzale es presa de su pasado y tiene que superar esas inercias”.

Hay por otro lado, un nuevo factor que altera los equilibrios con respecto a las dos anteriores legislatura, y es la presencia de Elkarrekin Podemos, que negoció y apoyó con su voto la constitución de la ponencia que proponían PNV y PSE. La coalición debe analizar los pasos dados con anterioridad y sumar sus reflexiones a este proceso, para lo que el resto de grupos han decidido concederles un plazo de tiempo antes de entrar a los debates.

Por otro lado, en la ponencia la representación del PNV correrá a cargo del propio Iturrate, con Amaia Arregi como suplente; mientras que por parte de EH Bildu será Julen Arzuaga quien tome parte en las sesiones, con Jone Goirizelaia como suplente. Por Elkarrekin Podemos estará Pili Zabala, a quien sustituirá cuando no pueda asistir Eukene Arana; y por el PSE será Idoia Mendia quien asista, con Rafaela Romero como suplente.

Una nueva Agenda La constitución de este foro parlamentario, que busca, en palabras de Iturrate, “avanzar en una nueva agenda de derechos humanos, superar la agenda del conflicto y entrar en la realidad de los refugiados o de los derechos civiles”, deriva de uno de los cuatro pilares que sustentan el acuerdo entre PNV y PSE, el de la Convivencia, junto con el de la reactivación económica y la creación de empleo, la mejora del autogobierno y la protección social.