Pamplona - Un silencio expresivo y emocionante, solo roto por el batir de palmas, unió ayer en Alsasua a cerca de 20.000 personas que participaron en una marcha ejemplar por la convivencia, la dignificación de la imagen de este pueblo y por la exigencia y necesidad rotunda de justicia para con los siete jóvenes alsasuarras encarcelados por la Audiencia Nacional por un delito de terrorismo después del altercado con dos guardias civiles y sus parejas en un bar de madrugada durante las ferias de octubre. Justicia para los reos en favor de un proceso normalizado y garantista que ponga equilibrio y proporción en los hechos.
Alsasua exportó ayer una imagen impresionante de pueblo apiñado y ofreció una lección en el camino hacia la convivencia y hacia la paz. En una manifestación nunca vista en la zona, cerca de 20.000 personas -según los organizadores- inundaron los tres kilómetros de recorrido trazado por la localidad, con algunas paradas para aplaudir en lugares simbólicos como el bar Koxka, donde ocurrieron los desgraciados hechos. Al llegar la cabeza de la manifestación al al cruce de Idertzagain, casi el final del trayecto, la cola de la marcha estaba en la gasolinera de Venta Abajo. Hubo multitud de cargos públicos que estuvieron veinte minutos sin poder dar un paso ante la avalancha de ciudadanos/as que se unían a la concentración.
Los cientos de vehículos desplazados al pueblo y la más de una veintena de autobuses tuvieron que aparcar en los polígonos industriales para no colapsar el acceso al municipio. Nada dejaba más claro que Alsasua se echó a la calle como el hecho de que los comercios y bares cerraron y los balcones y ventanas estaban desiertos. La gente estaba pisando adoquín, ahí abajo mojándose la suela y nutriendo el aliento multitudinario.
La marcha, de hora y media, arrancó desde el aparcamiento del supermercado BM, junto al parque de bomberos, hacia Garzia Ximenez y adentrarse por el casco viejo para continuar por Intxostia hasta llegar a la explanada de Iortia, un recorrido poco habitual que podía poner el foco en la diversidad y pluralidad de lo que representa Alsasua, según el alcalde, Javier Ollo. El primer edil, de Geroa Bai, portaba la pancarta que encabezó la marcha, cuyo lema era Altsasu, junto con Arantza Bengoetxea, de EH Bildu; Julia Cid, de PSN y Virginia Alonso, de Goazen Altsasu-Podemos, cuatro de las cinco fuerzas del Ayuntamiento, además de familiares de los jóvenes procesados: Alfredo Urkijo, Juan Carlos Calleiras y Amaia San Roman, además de Idoia Goikoetxea, de Altsasuarra ta harro. También acudió a la cita el otro edil socialista, Juan Miguel Pérez Hurtado. Detrás, otra pancarta portada por padres y madres en la que se podía leer Altsasun nahi ditugu. Les queremos en casa.
Ollo destacó que el lema de la marcha pretendía “aglutinar al conjunto de vecinos y vecinas de Alsasua, por encima de las diferencias que podamos tener en general y con este caso en concreto”. El objetivo era doble. “Queremos trasladar la imagen real de Alsasua, un municipio plural que sabe convivir en paz y convivencia. También la desproporción que representa calificar como acto de terrorismo aquellos hechos graves que nunca debieron ocurrir. Consideramos y pedimos, tal y como lo hizo el Parlamento, que el caso vuelva a Pamplona y se juzgue tal y como lo calificó la juez de Instrucción 3 de la capital”.
FAMILIAS DESBORDADAS Los padres y madres de los jóvenes procesados se mostraban agradecidos y abrumados, tanto por la deriva de los hechos como por la solidaridad recibida. “Estamos desbordados. Primero por la burrada judicial cometida y por la respuesta, que ha sido espectacular. Los padres pedimos la investigación de los hechos, responsabilidades justas y un juicio justo. Que no se condene antes de juzgar”, señaló Juan Carlos Calleiras. Amaia Amilibia, por su parte, destacó la preocupación de los padres y madres. “No entendemos lo que está pasando y nos vemos desamparados”, observó, al tiempo que pidió que el caso vuelva a Navarra. “Les queremos en casa, que vuelvan a hacer su vida y a forjar su futuro en libertad”. Tambén quiso agradecer “los ánimos que estamos recibiendo nos dan fuerza para seguir adelante” afirmó.