bilbao - El PNV y el lehendakari han recibido al nuevo gabinete de Rajoy con una advertencia y urgiendo a sus ministros a que resuelvan el problema territorial y el cierre de la violencia antes de que los asuntos empeoren y se pudran. Un día después de que trascendiera la estructura del nuevo gobierno español, los jeltzales subieron ayer al atril para ofrecer su valoración, pero sin un posicionamiento claro sobre la opinión que les merecen los ministros más allá de limitarse a darles un margen de confianza por cortesía hasta que comiencen a hablar por sus hechos y actuaciones, aunque sin ocultar su escepticismo. Más allá del baile de nombres, lo que piden es un cambio de actitud ante el autogobierno.
Cinco años de recursos contra las leyes vascas pesan mucho en Sabin Etxea, y el PNV volvió a poner deberes sobre la mesa del equipo popular para que aborde cuanto antes las demandas vascas en materia de autogobierno, paz y gestión de la crisis. Sin un cambio de actitud ante el autogobierno, no habrá margen de acuerdo, tampoco para los Presupuestos. Ayer, el PNV reconoció como positivo el relevo de Jorge Fernández Díaz al frente de Interior, una cartera clave para cerrar el ciclo de la violencia de manera ordenada y que en los últimos años no había hecho sino apostar por la vía policial y romper los consensos en otros ámbitos, incluido el de las libertades públicas con la ley mordaza. También valoró la marcha de Margallo de Exteriores, o de Morenés de Defensa.
El lehendakari, Iñigo Urkullu, aseguró ayer que espera una “nueva actitud” del Gobierno español para que “responda a las demandas” de la mayoría de la sociedad vasca, como la profundización del autogobierno. Ese cambio de actitud vendría marcado no tanto por la identidad de los ministros, sino por las actuaciones que desplieguen y, más aún, por la línea que fije el presidente Rajoy, a juicio de Urkullu. Tras visitar el centro de atención a personas con autismo Gautena, ubicado en Donostia, pidió al Gobierno español que “sea consciente de que el tiempo va avanzando y de que la sociedad vasca necesita de respuestas tanto en lo que es la relación leal con las instituciones vascas, como en la profundización del autogobierno, la actualización y su mejora”. También pidió cambios en materia económica y en las cuestiones que afectan al día a día de los vascos.
La valoración a cargo del PNV corrió a cuenta del portavoz en el Congreso, Aitor Esteban, quien se alegró del relevo de Fernández Díaz, aunque añadió que habrá que ver cómo actúa Juan Ignacio Zoido en su lugar. En cuanto a los deberes que fijó al nuevo ejecutivo, pidió una solución para el problema territorial, las reivindicaciones vascas y catalanas y el Cupo, y el fin de los recursos contra las leyes vascas y las ofertas públicas de empleo de la Ertzaintza; reclamó a Soraya Sáenz de Santamaría como responsable del nuevo ministerio de Administraciones Territoriales que sea dialogante y ofrezca soluciones políticas; instó a dar un nuevo rumbo a la economía, y también pidió asentar la paz.
“En un par de meses sabremos si es un Gobierno meramente continuista. Por el momento, mucho interés en la tarea del diálogo no ha puesto Rajoy; veremos si es capaz de hacer un cursillo acelerado porque, una cosa es tener mayoría absoluta para tejer y destejer, y otra es tener los números que tiene”, remachó. También avisó de que “dejar los problemas encima de la mesa, no abordarlos, solo contribuye a que empeoren”.