Washington - Varias decenas de personas se concentraron ayer en las calles de Falcon Heights (Minesota, EEUU) para protestar por la muerte del joven negro Philando Castile a manos de la Policía, en un nuevo episodio de la tensa relación existente entre las fuerzas de seguridad y las minorías en el país. Fue la propia Policía la que confirmó que dos agentes estuvieron involucrados en el tiroteo, mientras que la madre del fallecido, Valerie Castile, informó de su muerte a los medios locales.

El detonante de las protestas habría sido un vídeo que la novia de Castile, Diamond Reynolds, colgó en las redes sociales y en el que aparece ella misma sentada en el asiento del copiloto de un vehículo junto a su novio, todavía vivo en el asiento del conductor y con una camiseta blanca manchada de sangre.

En el vídeo, Reynolds explica que Castile, de 32 años, estaba buscando su cartera para mostrar un documento identificativo al agente y que le avisó de que tenía un arma de fuego porque tenía licencia para tenerla, ante lo que el policía le ordenó que se llevase las manos a la cabeza. Entonces, según la versión de la novia del fallecido, el agente le disparó “cuatro o cinco veces”.

Las imágenes muestran las manos de un agente, visiblemente nervioso, apuntando con una pistola a Castile, que permanece en el interior del vehículo en silencio, con el cinturón de seguridad puesto y con el torso vencido hacia atrás.

Este suceso tuvo lugar el mismo día en que el Gobierno de Estados Unidos anunció que investigará la muerte de Alton Sterling, un hombre negro de 37 años, que falleció el martes en Baton Rouge (Luisiana) después de un altercado con dos policías blancos, un incidente que fue grabado en vídeo y que ha provocado numerosas protestas.

La división de derechos civiles del Departamento de Justicia, encargada de investigar crímenes raciales, y el Buró Federal de Investigación (FBI) dirigirán la indagación, anunció en una rueda de prensa el gobernador de Luisiana, el demócrata John Bel Edwards.

“El vídeo es inquietante” “Tengo preocupaciones muy serias, el vídeo es inquietante cuanto menos”, resaltó el gobernador en referencia a las imágenes grabadas con un teléfono móvil, en las que se ve a uno de los agentes sacar lo que parece ser una pistola y colocarla en el cuello de Sterling, que permanece inmovilizado en el suelo.

En ese momento del vídeo, la cámara se aparta de la escena, se oyen unos tiros y una voz que grita: “¡Tiene un arma, un arma!. El vídeo, difundido en las redes sociales, provocó la noche del miércoles numerosas protestas en Baton Rouge, capital de Luisiana, donde algunas personas bloquearon el tráfico y otras lucieron pancartas y cantaron consignas como Sin justicia, no hay paz o Las vidas de los negros importan.

la familia de Sterling pidió ayer respuestas a las autoridades estatales y federales. “Los individuos envueltos en esta muerte se llevaron a un hombre con niños que dependían de su padre”, lamentó Quinyetta McMillon, la pareja del fallecido mientras su hijo de 15 años, Cameron Sterling, lloraba desconsoladamente y se abrazaba con fuerza a su madre. “Como madre, ahora me han forzado a criar a un hijo que recordará lo que le pasó a su padre”, dijo McMillon.

Estados Unidos ha vivido varios momentos de tensión racial desde hace más de un año, especialmente tras la muerte en Ferguson (Misuri) en agosto se 2014 del joven negro desarmado Michael Brown a manos de un agente blanco, que luego fue exonerado de todos los cargos.

Con estas dos muertes serían 506 ciudadanos negros muertos por disparos de policías en acto de servicio durante 2016 en Estados Unidos, según datos del diario The Washington Post. - Efe